Arranca el proyecto de la nueva lonja del puerto de Pasajes
El presidente de la Autoridad Portuaria y los arquitectos firmaron ayer el contrato
FERNANDO SEGURA
Sábado, 7 de agosto 2010, 04:50
Miguel Buen, presidente de la Autoridad Portuaria de Pasajes, y Pedro Astigarraga, en representación de la empresa Astigarraga y Lasarte Arquitectos, firmaron ayer el contrato para que el citado estudio lleve a cabo la redacción del proyecto de ejecución de la nueva lonja pesquera de Pasai San Pedro.
El proyecto, que tendrá un presupuesto de 600.000 euros, deberá estar concluido para el próximo 31 de diciembre, de tal forma que se pueda acometer la construcción del edificio a lo largo del primer cuatrimestre del próximo año.
El montante total de la obra, incluidos su dirección y el proyecto hoy contratado, asciende a 17,5 millones de euros.
Tres equipos de arquitectura quedaron finalistas para diseñar la nueva lonja pesquera de Pasaia, uno de los edificios con vocación de convertirse en referencia de la rehabilitación urbana de la bahía.
Se trataba del segundo concurso convocado para ejecutar el edificio. El primero, ganado por Alejandro Zaera, fue anulado por la Autoridad Portuaria. La entidad consideró que el pliego de condiciones estipuló unos honorarios y costes del edificio insuficientes para levantar la lonja proyectada por el arquitecto madrileño, tal y como éste comunicó a la Autoridad Portuaria días después de ganar la convocatoria.
La segunda convocatoria reunió a once equipos de arquitectos, de los que tres quedaron finalistas: Astigarraga y Lasarte ; Alejando Zaera y, Proes Ingeniería y Arquitectura. Estos tres lograron la máxima puntuación técnica del jurado. En el camino se quedaron Montero, Sertesa, Beldarrain, Mangado, Ángel de la Hoz, Asmatu, Altair y Ustaritz.
Disfrute ciudadano
Finalmente, el equipo ganador fue el formado por Pedro Astigarraga y José León Lasarte, arquitectos guipuzcoanos con sede en Donostia. En esta «segunda vuelta», los arquitectos guipuzcoanos han desarrollado la idea original del primer concurso, con un cumplimiento estricto del presupuesto: 17.500.000 euros. La intervención responde a un doble criterio: resolver los usos comerciales del edificio (compra-venta de pescado) y abrirlo para el disfrute de los ciudadanos.
Respecto al primer reto, los arquitectos señalan que han proyectado un «edificio funcional, con una distribución interior racional, sencilla y rigurosa».
La fábrica de hielo se consolida en su situación actual. El tráfico de vehículos industriales se ciñe a la planta baja, destinando un único sótano a un parking compartido entre la lonja y el uso público en rotación, con un total de 150 plazas.