Arkaitz Rodríguez (Portavoz de Sortu): «Si el PNV se aviene en el Parlamento Vasco, podríamos tener un Estado en dos años»

El nuevo portavoz de Sortu y responsable de Acción Política, Arkaitz Rodríguez (San Sebastián, 1979), explica las claves de la nueva vía independentista.

-¿Cuál es la fórmula?

-Una confederación de Estados vasconavarros que sería una estación final a la que llegarían tres trenes (CAV, Navarra e Iparralde) siempre que la ciudadanía de cada ámbito le determinara. Pero cada tren recorrerá el camino a su ritmo. A día de hoy, en términos temporales, sería en la Comunidad Autónoma Vasca donde podría alcanzarse primero ese estatus de Estado independiente. Es el planteamiento más eficaz. Serían tres procesos constituyentes, aunque antes también hay que ir reforzando desde el día de hoy los lazos sociales, lingüísticos, culturales.

-¿La aceptación de la posibilidad de comenzar con un Estado independiente solo en la Comunidad Autónoma Vasca no supone una ruptura de los principios históricos de la izquierda abertzale, que siempre pasaban por unificar primero todos los territorios?

-Supone una adaptación en profundidad de los mismos. Nuestra aspiración es la de reagrupar a los siete territorios y ahora planteamos una vía pragmática y escrupulosamente democrática. Nos guste o no, Euskal Herria está dividida en tres espacios, lo que ha provocado realidades diferentes. Asumido ese punto de partida, la estrategia más eficaz y más rápida para el objetivo final es esta que estamos planteando, con procesos constituyentes a ritmos diferentes.

-Van a trasladar esta propuesta, a través de la coalición EH Bildu, a la ponencia de autogobierno del Parlamento Vasco?

-Una vez que se conforme la ponencia trasladaremos nuestra posición. El de Sortu es un esquema novedoso que matiza el que tenía hasta ahora EH Bildu en la Euskal Bidea, que hablaba de una confluencia de la CAV y Nafarroa con carácter previo. Pero creemos que todos los socios comparten esta posición.

-¿Ve al PNV en disposición de entrar a esta propuesta que plantean?

-Es una decisión que deben tomar ellos. En la actualidad, la dirección del PNV, y sobre todo el señor Urkullu, están pensando solo en un enjuague del actual marco, como decía Arnaldo Otegi el sábado, y ahí no vamos a estar. La sociedad vasca desea mayor autogobierno y eso tiene que pasar por el reconocimiento del derecho a decidir nuestro estatus político, incluso la independencia. Y al final ser soberano, en cualquier parte del mundo, es ser un Estado. A la izquierda abertzale se le ha solido acusar de falta de realismo, de echarse al monte, y este es un esquema pragmático, raseado y realizable. En la Comunidad Autónoma Vasca ese Estado independiente sería factible en unos dos años si el PNV se aviniera a ello en el Parlamento y quisiera activar esa mayoría democrática e independentista. Podríamos activar un proceso como el catalán mañana mismo.

-Ustedes ponen como modelo el catalán. ¿Se está jugando Sortu el futuro de su hoja de ruta independentista a un cara o cruz en función de lo que ocurra en Cataluña?

-Si sale bien será un espaldarazo y si sale mal, condicionará el proceso en Euskal Herria. Pero en cualquier caso nada va a ser igual una vez que se aprueben las leyes de desconexión catalán y se haga un referéndum. Si Cataluña se va, el Estado español dejará de ser viable y no podemos hundirnos en ese buque.

-Por último, ¿cómo valora el proceso de refundación de Sortu concluido el sábado? ¿Ha sido difícil conjugar las distintas visiones a la hora de modernizar el partido y actualizar las ponencias?

-No ha habido bronca interna, sino un debate constructivo y muy fructífero, con una ponencia que aporta novedades de calado como ésta.