¿Eres capaz de resistirte al embrujo de la bahía de Pasaia?

En Pasaia, mar y monte se dan la mano para ofrecer a vecinos y foráneos bellos paisajes y rutas, como la de los faros.

Humboldt, uno de los grandes intelectuales alemanes de la historia, definió en el siglo XIX la bahía de Pasaia como «el más delicioso lugar que bañe el mar» de la costa vasca. Otro ilustre de la época, el poeta francés Victor Hugo, quedó tan encantado con el paisaje de la zona que decidió quedarse una temporada en la casa que hoy lleva su nombre. La actual imagen del puerto de Pasajes poco tiene que ver con la que enamoró a aquellos personajes pero sigue atrapando.

Puerta de entrada marítima a Gipuzkoa desde Europa, la espectacular bocana natural de entrada entre los montes Jaizkibel y Ulia, y el paraje industrial de grúas y buques, son también un icono de la Gipuzkoa que lucha contra la crisis por un futuro mejor.

El paisaje de postal que configura Pasaia vuelve además a acoger cruceros de lujo, que en su entrada por el escarpado canal de acceso a la bahía dejan instantáneas de los más curiosas. Para quienes desde el puerto ven acceder embarcaciones cuyas dimensiones son similares a las del estadio de Anoeta supone un espectáculo. Pero también para aquellos que, desde cubierta o desde sus camarotes, admiran el fiordo que da paso a solariegas casas de tamaño diminuto en comparación al coloso en el que viajan.

Pasaia es sin duda una de las maravillas de Gipuzkoa y, ahora, puedes recordar por qué gracias a este espectacular vídeo. ¿Eres capaz de resistirte a su embrujo?