«No haremos nada si no hay acuerdo con los baserritarras»

El Ayuntamiento está tramitando un Plan Especial de Protección y Conservación de las áreas de Arrate, Santa Cruz y Kalamua, pero siempre ha mantenido que trata de compulsar la opinión de los vecinos de los barrios rurales, así como de las asociaciones Andirao y Debemen que representan a los baserritarras. En un principio, este Plan -presentado su borrador y aprobado por el Gobierno Vasco- se expuso a los agentes el sector rural para recoger sus propuestas. Una vez alcanzado un consenso, este documento trata de fijar las medidas y adoptar las condiciones en las que en el futuro se podrá actuar sobre estas zonas protegidas.

El Plan se centra, primero, en las características de las posibles actuaciones en el espacio considerado como el auténtico pulmón de Eibar. «En principio, el borrador nos dice las zonas a conservar, puntos de erosión, mantenimiento de caminos y ahora queremos que los vecinos nos indiquen si quieren un plan enfocado a la memoria histórica o que incluya algunas infraestructuras como un mirador y demás», decía el concejal, Jon Iraola, en su presentación. «No haremos nada sin contar con el acuerdo pleno de los baserritarras», destacó el alcalde.

El Plan General de Ordenación Urbana de Eibar proponía la creación de dos parques periféricos y un área recreativa en suelo no urbanizable. Estas áreas son las correspondientes a Kalamua, Arrate y Santa Cruz, que suman un total de 3.209.235 metros cuadrados, y su desarrollo se llevará a cabo, según el Plan General, mediante planes especiales. Los objetivos de estos planes son «la conservación, mejora y recuperación de los recursos naturales de las áreas reguladas; la recuperación y mejora paisajística; el mantenimiento y mejora del patrimonio edificado; y la recuperación y puesta en valor de los espacios asociados a la memoria histórica de la Guerra Civil». Asimismo, otros objetivos planteados eran «la regulación y potenciación del uso recreativo; el mantenimiento y mejora de las explotaciones agrícolas; el desarrollo económico sostenible; o garantizar los usos tradicionales y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales a través de la actividad agrícola y ganadera». A la hora de redactarse este plan, el Ayuntamiento adelantó «de especial relevancia la participación, en todo el proceso de tramitación y aprobación», dijo el edil Iraola.