El Coro y orquesta de cámara de Bilbao llega el viernes al Coliseo

La música clásica tomará el protagonismo este viernes en el Teatro Coliseo y lo hará en las voces y los instrumentos de una formación que en abril cumplirá 40 años. El Coro y orquesta de cámara de Bilbao nació del sueño de un grupo de melómanos que decidió poner en marcha un nuevo proyecto. Primero llegó el canto y dos años después se añadió la orquesta para una formación en la que ambas líneas siempre han ido de la mano. «Nos han ofrecido alguna vez que actúe solo una parte, pero hemos dicho que no. Somos el Coro y orquesta de cámara de Bilbao», aclara su presidente Txema Herrero.

Este colectivo está formado por una veintena de músicos y otros tantos cantantes. Las edades varían desde apenas la mayoría de edad hasta la única fundadora que queda en el grupo, Juli Guridi, hija del músico y compositor Jesús Guridi. «Hay profesionales de todos los gremios, y hasta músicos», señala Herrero. «Tenemos desde cirujanos a administrativos, programadores y también profesorado. Lo único que nos une es la música y lo que nos paga son los aplausos del público». La Asociación de Música de Cámara de Bilbao (AMCB) es la que integra orquesta y coro, y es una entidad sin ánimo de lucro. Pero su presidente defiende la profesionalidad y el nivel alcanzado a lo largo de las últimas cuatro décadas. «Los músicos de la orquesta todos tienen su carrera de instrumento, y el 80% del coro está estudiando. De hecho, la soprano María Montes es profesora de canto. Hay buen nivel», apunta. El Coro y orquesta de cámara de Bilbao tiene su sede en la capital vizcaína pero dos de sus integrantes harán menos kilómetros para llegar al concierto del Coliseo. «Tenemos en el coro a dos residentes en Ermua, Elena Roldán y Juan Carlos Vivián», señala el presidente.

La formación que llega este viernes a Eibar ha recorrido todos los escenarios de la villa en la que nació, pero salir de Bilbao tampoco se les hace extraño. Su primer concierto, el del 1 de abril de 1977, lo ofrecieron en Llodio, y desde entonces han visitado escenarios de distintas ciudades españolas además de Roma. Su última salida les llevó a Miranda de Ebro, donde obtuvieron una respuesta muy positiva por parte del público. Por eso Txema Herrero advierte a los espectadores que se van a encontrar con «una gran actuación de música clásica. Al público, normalmente se les hace corto». El concierto tiene una duración prevista de unos 80 minutos.

Alta exigencia

El Coro y orquesta de cámara de Bilbao ofrecerá en Eibar un programa con el que hacer disfrutar a los amantes de la música clásica, pero en el que también dejará su sello personal. «Lo más conocido es el 'Gloria' de Vivaldi y una selección de 'El Mesías' de Haendel. Pero también se tocará 'Silencio de una dama', una obra compuesta por nuestro director Hilario Extremiana». El director del coro y orquesta bilbaíno es también quien lleva la batuta en la Banda Municipal de Música de Vitoria-Gasteiz. «Esta obra es una fantasía para clarinete y orquesta, en la que toca como solista Óscar Riguera», explica el presidente.

Una obra popular como 'Dindirin' forma también parte del programa y además sonarán también tres piezas de 'Sonata para trompeta y orquesta', de Telemann, «con un solista que es un trompetista buenísimo que tenemos, Emili Castelo-Branco», indica Txema Herrero.

La formación actual está compuesta por el coro, con las cuerdas de soprano, contralto, tenor y bajo, junto con la parte instrumental en la que aparecen violines, violas, violonchelos, contrabajo, flauta/flautín, flauta travesera, oboe, clarinete y fagot. Todos ellos se ponen a las órdenes del director Hilario Extremiana para formar un conjunto que se autoimpone una alta exigencia a pesar de su carácter amateur. Su presidente Txema Herrero lo deja claro. «Sobre el escenario somos profesionales, porque cuarenta años de música no se hacen tan fácil».