Inbiomed necesita ayuda económica a «corto plazo» para garantizar su viabilidad

Gurutz Linazasoro, presidente de Inbiomed, ha afirmado en las Juntas Generales que la situación económica de la entidad científica es "muy delicada". Señala que a esta situación se ha llegado por la reducción del mecenazgo, básicamente el proveniente de la Obra Social de Kutxa, así como al descenso de servicios externos y a una deuda de 2006 reclamada por Hacienda. Por estos motivos, Inbiomed se ha visto obligada a aplicar un ERE que ha supuesto reducir un 30% la plantilla de 49 personas, así como una bajada del 11% en salarios.

Linazasoro explicó que Inbiomed requiere ayudas "a corto plazo" para consolidar líneas de investigación que en breve desembocarán en el lanzamiento de productos médicos al mercado. Aseguró que, si se logra financiación "en dos o tres años seremos autosuficientes. Necesitamos aire, porque ahora estamos paralizados desde el punto de vista intelectual y económico".

El proyecto estratégico presentado por Inbiomed en 2010 preveía llegar a 2015 con una plantilla de 100 personas y un presupuesto de 23,5 millones de euros. Tiene su sede en San Sebastián y su línea principal de investigación se dirige a la medicina regenerativa con células madre.