Visita a la clínica del consejero

El 24 de febrero, tuve un accidente en bicicleta, caí al suelo, me mareé pero no me desmayé y justo cuando cogí de nuevo la bicicleta me di cuenta que tenía movilidad reducida en mi codo izquierdo. Mi jefa me llevó al Ambulatorio de Tolosa. La médico de turno, mandó a que se me colocara un refuerzo de la vacuna antitetánica, un analgésico y comentó que mi codo tenía un sonido raro y me dio un volante para que subiera a la Clínica La Asunción a hacerme unos rayos x. Una vez hechos los rayos x, los que nunca ví, en la clínica me dijeron que no veían nada en la radiografía. «Será el golpe. Sigue tomando espidifen de 600 mg cada ocho horas y ponte hielo», me dijeron. Confié en el diagnóstico, me fui a casa con un vendaje apretado y un trozo de algo que hacía las veces de cabestrillo. Seguí trabajando y el viernes en mí receso del trabajo me fui a las Urgencias Generales del Hospital de Donosti. Allí, me tomaron otra vez unos rayos x, pasé con una traumatóloga y ésta me dijo que tenía roto el codo. Tenían que operarme y debían meterme unos tornillos. La traumatóloga de Donosti comentó que no podía ver las placas que me habían sacado en la Asunción así que, un cúmulo de interrogantes me invadieron: Si esta clínica es mitad pública, mitad privada ¿no debería estar interconectada con el Hospital? ¿Por qué si la Asunción no tenía evidencia suficiente para emitir un diagnóstico no tuvieron la humildad de repetir la radiografía o de referirme a un especialista, o en su defecto mandarme a Donosti? En La Asunción me había sentido impotente. Las enfermeras comentaban la visita del Consejero de Salud Vasco, quien afirmó que el servicio que allí se ofrecía era gratuito y de calidad. ¿Calidad? Como usuario quisiera que me explicaran qué entienden por dicho concepto, que tendría que estar asociado a que el servicio 'per se' cumpla con los atributos ofrecidos, entre los cuales cabe mencionar: una atención oportuna y eficaz, la capacitación del equipo médico y unas instalaciones acondicionadas para la demanda de pacientes de la comarca, así como cumplir con los estándares exigidos por el sector. Cuando se nombra la Asunción, se escuchan experiencias desfavorables. ¿Si estamos pagando la Seguridad Social no deberíamos exigir servicios sanitarios de calidad? ¿O lo más fácil es ir a Donosti, cosa que yo misma hice y que los servicios del Hospital no den abasto porque las partes involucradas no asumen su responsabilidad?