Samuel Sánchez le va cogiendo el ritmo al BMC

Samuel Sánchez no está corriendo la París-Niza y tampoco se le ha visto en la salida de la Tirreno-Adriático, donde sí han participado sus compañeros Cadel Evans y Philippe Gilbert. Él ha estado en Italia, concentrado en Donoratico, donde iniciaba la carrera junto a otros compañeros del BMC y un buen número de directores, preparadores, nutricionistas, mecánicos, masajistas, osteópatas, para ir subiendo peldaños en su estado de forma. «Incluso trabajamos algunos ejercicios de forma distinta a como lo hacíamos hasta ahora, por ejemplo los abdominales. Nos están explicando cómo lo tenemos que hacer».

Su próxima prueba será la Volta a Catalunya y posteriormente la Vuelta al País Vasco, donde se verá las caras con Alberto Contador, Alejandro Valverde, Michal Kwiatkowski, Carlos Betancur, Henao, Rui Costa o Luis León Sánchez, entre otros muchos corredores de nivel. «He corrido ya seis carreras con el equipo. Comencé en Haut-Var, luego seguí con La Drome, Sud Ardeche, Strade Bianche y Roma Máxima. Me está costando coger el ritmo, aunque ya me voy encontrando mucho mejor. Noto que voy poco a poco a más, que me siento más centrado en carrera», nos explica desde Italia.

Antes del Giro estará en las clásicas, Flecha Valona y Lieja-Bastogne-Lieja, donde se encontrará con otro líder de su equipo, Philippe Gilbert.

Lo que no deja de sorprenderle es el trato y los medios que se han encontrado en el BMC. «Es otra mentalidad, otra forma de hacer las cosas. La verdad es que todo es muy diferente. Si pasas de aficionado a profesionales a un equipo como éste pensarías que todo lo que ves es normal. Si vienes de otro equipo no tienes otra opinión. Hay muchos medios a todos los niveles».

Centrado en el BMC

Se le nota contento, animado. Sabe que donde deberá encontrarse a tope es en el Giro de Italia, «para estar al lado de Evans y allí llegaré bien. Teniendo en cuenta el invierno que he tenido, es normal que vaya a poco a poco. La incertidumbre de no saber qué iba a ser de mi vida deportiva, ni tampoco si iba a poder seguir corriendo te limita a la hora de poder entrenar en condiciones. También terminé la temporada tarde. Entre unas cosas y otras arrastro un retraso, por lo que el Giro, en mayo, debe llegarme en un buen momento», explica.

No quiere plantearse ningún objetivo por el momento. «Prefiero ir día a día, ver cómo me voy encontrando. Lo que sé seguro es que en la Volta a Catalunya debo ir mejor, y en la Vuelta al País Vasco, también. Cadel Evans está muy centrado en el Giro».

Con el corredor australiano es con uno de los que mejores migas ha realizado desde su llegada al BMC. «Me acogió bien y me compenetro estupendamente con él. También con Quinziato, que vive en Madrid, con el colombiano Atapuma, con quien estoy compartiendo habitación aquí, en Donoratico».

Si algo le está llamando la atención en este inicio de temporada es «el nivel de forma que tienen algunos corredores. Valverde y Contador están como aviones, lo mismo que Froome. Se ve que la gente hace inviernos muy fuertes para llegar en una forma buena al inicio de temporada. Por eso yo voy un poco a contracorriente por ahora. Para el Giro espero estar ya en muy buenas condiciones, por lo que ahora me tocará sufrir». ¿Y para la Vuelta al País Vasco? «También allí subiré de nivel físico».

Lo único bueno que le ve a no hacer un invierno en condiciones «es que coges la forma más tarde y te vas motivando según van pasando las carreras».