La comisión de Medio Ambiente de las Juntas Generales visualizó la soledad del gobierno foral frente a los partidos de la oposición. :: MICHELENA
RESIDUOS

La oposición se une también para pedir a Bildu que debata su plan de residuos en Juntas

PNV, PSE y PP ratifican en la Cámara foral su apoyo al proyecto vigente y su rechazo al de la coalición

JAVIER GUILLENEA

Viernes, 15 de junio 2012, 10:36

Publicidad

En tu casa o en la mía. Lo importante es elegir bien el terreno de juego porque de él depende el resultado. El laberinto por el que transitan los partidos representados en las Juntas Generales de Gipuzkoa tiene una salida, al menos aparente, en el lugar donde se debata el programa de desarrollo sobre gestión de residuos elaborado por la Diputación. Si el debate se hace en Juntas, PNV, PSE-EE y PP harán uso de su mayoría absoluta para rechazar el plan. Si, como quiere Bildu, se hace en una instancia como el Consorcio de Residuos, donde la coalición abertzale es mayoritaria, saldrá adelante.

Con los votos de la oposición y el rechazo de Bildu y Aralar, la comisión foral de Medio Ambiente aprobó ayer cuatro mociones conjuntas pactadas entre PNV, PSE y PP. En una de ellas se insta a la Diputación a presentar su programa sobre gestión de residuos «de manera oficial en las Juntas Generales para su debate y aprobación si procede, y con rango de norma foral».

El texto aprobado sostiene que el proyecto que defiende el Gobierno de Bildu «trata de modificar radicalmente» el plan de residuos actualmente en vigor (el Pigrug), en el que se prevé la construcción de una incineradora en Zubieta. Esta afirmación contradice los argumentos de la coalición, que insiste en calificar su plan de «programa de desarrollo» del Pigrug y no de modificación, a pesar de que descarta construir la incineradora. La terminología resulta trascendental en este caso, ya que para modificar una norma foral es necesario el visto bueno de las Juntas, lo que no es indispensable si se trata de desarrollar lo que ya está hecho, que es lo que afirma Bildu.

La moción no es de obligado cumplimiento para el Ejecutivo foral, que ayer volvió a mostrar su intención de no debatir en Juntas su plan. Es una decisión que Bildu parece dispuesta a mantener aún a costa de poner de manifiesto más que nunca su soledad en la Cámara, solo paliada por el respaldo de la única juntera de Aralar.

Publicidad

Las otras tres mociones aprobadas no hacen sino estrechar el cerco a la coalición. En la primera, las Juntas «se reafirman» en la norma foral que en 2008 recogió el documento de progreso que actualizó el Pigrug de 2002 e instan a la Diputación a «que lo cumpla en su integridad».

Coste económico

La Cámara también rechaza el proyecto de gestión de residuos «aportado (pero no registrado oficialmente)» por el diputado de Medio Ambiente, Juan Karlos Alduntzin, «en la conferencia del pasado día 5 en las Juntas».

Publicidad

En la última de las mociones se insta a Alduntzin, como presidente del Consorcio de Residuos, a que «haga cumplir en su integridad» su objeto social, centrado en la construcción y mantenimiento de las obras previstas en el Pigrug, entre ellas la incineradora de Zubieta.

Por su fuera poco, PNV, PSE y PP presentaron una enmienda transaccional en la que solicitan al Gobierno foral que presente, en el plazo de un mes, el coste económico que supondría la modificación o rescisión de los contratos del centro de tratamiento de residuos de Zubieta, incluidas las indemnizaciones a las empresas adjudicatarias, las coberturas de los tipos de interés por créditos no dispuestos y las líneas de subvenciones a las que se han renunciado, entre otras.

Publicidad

Tras el debate y en una primera valoración, la portavoz del PSE, Rafaela Romero, calificó de «irresponsable» la actitud del PNV ante la situación de «desgobierno y emergencia» que se está viviendo en Gipuzkoa.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad