«Todavía puede haber material inédito sobre Euskadi en el Archivo Vaticano»

Durante un año de trabajo, Agurtzane Paz (San Sebastián, 1984) ha rastreado, localizado, inventariado y puesto a disposición de los interesados más de 1.200 documentos datados entre 1227 y 1523 «sobre tema vasco o sobre el País Vasco» procedentes del Archivo Secreto del Vaticano, que contiene información clave sobre la historia vasca de la Edad Media. La joven investigadora, licenciada en Historia por la UPV/EHU, asegura que el trabajo que ella ha realizado «solo ha sido el primer paso».

-¿Cómo se le ocurrió embarcarse en un proyecto de ese alcance?

-En realidad, es un proyecto que está iniciándose, con José Ramón Díaz de Durana de la UPV/EHU y Cristina Jular, del CSIC, al frente. El primer paso era recopilar toda la documentación que ya estuviese publicada; me propusieron el proyecto; conseguimos la beca Jesús Olaizola de la Fundación Sancho el Sabio, y el resultado está en la web de la Fundación a disposición de quienes tengan interés.

-¿Se propuso buscar todo lo que se había recopilado previamente, o ha sido selectiva?

-He ido a buscarlo todo porque., en primera instancia, de lo que se trataba era de detectar todo lo que se encuentra publicado sobre zonas vascas o sobre tema vasco, no solo circunscribiéndonos a la actual Comunidad Autónoma, sino manejando documentación de Burgos, la Rioja, Navarra...

-En segunda instancia, ¿planean ir a buscar directamente a la fuente? ¿Cree que quedarán todavía en el Archivo Secreto del Vaticano documentos inéditos o desconocidos que ayuden a conocer mejor la historia del País Vasco?

-Creo que la intención es, en una segunda o tercera fase, acceder al Archivo y ver qué es lo que queda que no haya salido a la luz porque, por diferentes circunstancias, nadie se ha puesto a ello hasta ahora. Con respecto a la segunda pregunta, creo que sí puede haber material de interés sobre el País Vasco e, indudablemente, siempre será útil.

-¿Ha tenido tiempo de detenerse en los contenidos de los documentos? ¿Hay algo que le haya llamado especialmente la atención?

-No he entrado mucho en el contenido, pero me ha llamado la atención la cantidad de documentación burocrática que hay: nombramientos, concesión de beneficios e indulgencias, mediaciones del Papa interviniendo e conflictos entre clérigos, entre diócesis, excomuniones, muchas excomuniones...

-Da la impresión de que, sin dejar de estar a lo divino, la Iglesia medieval también estaba muy a lo humano.

-Claro, es que todo pasaba por la Iglesia, y la mayoría de los documentos hacen referencia a su intervención en temas sociales. La relación entre la monarquía y la Iglesia también era estrechísima, y para todo se recurría a ella.

-Se han quedado en las primeras décadas del siglo XVI. ¿Tienen previsto avanzar en el tiempo?

-Nos lo hemos planteado hasta principios del siglo XVI porque a partir de ahí, con la generalización de la escritura, la cantidad de documentación que hay es ingente.