Tolosa

La comunidad energética de Tolosa, una realidad cada vez más cercana

Desde el Ayuntamiento, la valoración de las charlas ofrecidas es «positiva», en la que de media se han acercado entre veinte y treinta vecinos al Topic y la casa de cultura interesados en formalizar esta asociación sin ánimo de lucro pero con gran impacto positivo en las cuentas de las familias. Señalan que el principal objetivo de las cinco llevadas a cabo era informar a la ciudadanía, vecinos, comerciantes y empresas, explicando las ventajas de la soberanía energética y estas comunidades, para «concienciar» y «encender el chip». Tras la última sesión, realizada a mediados de junio en la casa de cultura, la sensación es de que Tolosa está cada vez más cerca de tener su propia comunidad energética.

Sin embargo, tras las reuniones de los tres meses anteriores, no será hasta el comienzo del curso lectivo cuando el ente municipal retomará y dará continuidad a estos trabajos para que se den los primeros pasos hacia el nuevo modelo de generación y consumo de energía. Por tanto, en los próximos meses los tolosarras tendrán ocasión de sumarse al proyecto y beneficiarse del mismo, tomando la decisión del modelo jurídico que tendrá, siempre y cuando se cumpla con los mínimos suficientes para su formalización. Cabe recordar que para la puesta a punto de este modelo hará falta inversión, y que a pesar de que se recuperará con los años y se cuenta con subvenciones que reducen su coste, dependerá del número de familias integrantes el desembolso final.

Por su parte, el Ayuntamiento ofrecerá la asesoría y ayuda técnica necesaria para que la ciudadanía tome la estructura jurídica que más le convenga dadas sus características, además de definir su rol dentro de esta comunidad o comunidades.

Todavía no se ha establecido una fecha fija u horquilla en la que se llevarán a cabo las nuevas convocatorias. La extensión de Tolosa y las numerosas cubiertas de dependencia municipal permiten generar una red fuerte, aunque el futuro verde está en manos de los ciudadanos.

Las comunidades energéticas son agrupaciones de personas –vecinos, comerciantes, empresas de todo tipo y tamaño, Ayuntamiento, cooperativas, etc.– sin ánimo de lucro que producen, gestionar y consumen energía verde de forma colectiva y propia. Por ejemplo, a través de la instalación de paneles solares para generar electricidad, que después aprovechan para su consumo, pudiendo almacenar el excedente o venderlo a la red eléctrica. El objetivo principal es favorecer el autoconsumo, la sostenibilidad, la eficiencia energética y el beneficio económico y social.

El control de la energía generada es de los propios miembros de la comunidad, reduciendo así la dependencia de empresas energéticas o fuentes externas provenientes de energía fósil y fomentando el empoderamiento de la ciudadanía. Suyos son los beneficios y suyas las decisiones en materia de energía. Además, esto supone un ahorro de entre el 25 y el 30% en la factura anual de la luz, bajando asimismo las emisiones de gases de efecto invernadero dentro de un proyecto de sostenibilidad energética y renovables.

El beneficio tanto medioambiental como económico es significativo. Según datos de abril, Gipuzkoa cuenta con 67 comunidades energéticas (61 ciudadanas y 6 industriales) presentes en el 70% de los municipios del territorio, lo que deriva en más de 10.000 familias beneficiarias. El objetivo de la Diputación es que en 2027 cada localidad tenga al menos una comunidad energética ciudadana.