Tolosa

«Tenemos que acercarnos a más gente en el diseño de nuestras actividades»

Kepa Goikoetxea (Tolosa, 1968), acaba de asumir la presidencia del Centro de Iniciativas (CIT) con el claro objetivo de intentar abrir la entidad al mayor número posible de tolosarras. El nuevo presidente es el director de las escuelas de educación especial Aspace en Gipuzkoa. En Tolosa fue profesor y miembro del equipo directivo de Laskorain ikastola durante dieciocho años.

–¿Tuvo claro desde que se lo propusieron que iba a aceptar?

–En el verano del 2020, recibí una llamada de Aitor Imaz explicándome su intención de asumir la presidencia del CIT, y su deseo de que yo entrase a formar parte de su equipo. Tras la sorpresa e ilusión inicial, nos reunimos varias veces los cuatro que íbamos a formar la directiva para hablar de los proyectos del CIT y entender con qué objetivos íbamos a trabajar. Después de cuatro años como vicepresidente, yo estaba dispuesto a seguir otros cuatro años como hasta ahora; pero ante la decisión de Aitor de no continuar en el cargo, Ane Garate y yo decidimos postularnos para continuar otros cuatro años, y para ello necesitábamos crear un nuevo equipo. Teníamos que dar el paso.

–¿Han hablado con más personas para recabar información y articular objetivos?

–Sí; ya en primavera comenzamos a contactar con diferentes personas para recabar información, opiniones e ideas que pudieran sernos útiles en la configuración del grupo y en los objetivos que el CIT podría llevar a cabo.

–¿Cuál ha sido su vinculación personal con la entidad?

–Mi vinculación con el CIT ha sido principalmente a nivel usuario, como consumidor de cultura en Tolosa ante las diversas propuestas que la asociación ha llevado a cabo. En mi juventud, participé como voluntario en el Certamen Coral y en varios sorteos que se organizaban en Jueves Gordo y San Fermin. En la última etapa he formado parte de la directiva del CIT como vicepresidente.

–¿La labor de la presidencia del CIT debe ser más representativa que ejecutora u organizativa? ¿Cómo lo ve?

–En el momento de presentar nuestra candidatura para los siguientes cuatro años, era importante que tuviéramos medianamente resueltas estas tres cuestiones: 'para qué' queríamos continuar en el equipo; 'cómo' íbamos a llevar a cabo nuestros objetivos; y 'con quién' íbamos a contar para trabajar.

–¿Y entonces?

–Tomamos como referencia los estatutos del CIT, donde ya constan los objetivos estratégicos de la entidad que, principalmente, hacen referencia a «planificar y coordinar toda clase de actividades turísticas de promoción de la villa de Tolosa», y «fomentar todo tipo de actividades educativas, de ocio y tiempo libre, culturales, así como de protección del medio ambiente.»

–¿Puede concretarlo más?

–En nuestra opinión, el papel de la presidencia es justamente ser el garante de que la entidad cumple con los objetivos para los que fue creado, tanto en los proyectos que actualmente lleva a cabo, como en los que nos gustaría trabajar, así como en su manera de llevarlos a cabo.

–Uno de los mayores retos que se plantea siempre el CIT es abrirse al pueblo y, especialmente, a la juventud, en una sociedad tan cambiante. ¿Qué cree que habría que hacer para lograr estos objetivos?

–Cuando nos hemos entrevistado con diferentes agentes de Tolosa, lo hemos hecho con personas que podían tener conocimiento del CIT y sus objetivos, para recabar su opinión siempre útil. Pero también nos hemos acercado a personas cuyo conocimiento de la entidad es escaso; y esta información tan alejada del CIT es muy interesante para conocer cuál debería ser la estrategia a llevar a cabo si buscamos una mayor cercanía a todo ese público en Tolosa.

–¿Y qué conclusión han sacado?

–Las personas que más conocimiento tenían sobre el CIT son personas aficionadas al Certamen Coral, Titirijai o Amalur. En cambio, los que no son habituales a estas actividades culturales, no llegaban a asociarlas a una misma entidad. Y en el caso de parte de la juventud de Tolosa es igual. Si nuestro objetivo es abrirnos a un mayor público, deberíamos hacer una labor de acercamiento a todos ellos en el diseño y organización de estos eventos, e incluso deberíamos trabajar en actividades en las que ellos y ellas pudieran y quisieran participar.

–El CIT tiene muchas secciones consolidadas -coros, marionetas, Amalur...-, todas funcionan bien por separado ¿cómo engarzarlas en un tronco común?

–El propio CIT es el 'tronco común' de estas tres secciones. Es verdad que cada sección cuenta con su equipo de trabajo, su dirección, su presupuesto económico y un calendario de actividades diferente, pero las tres pertenecen a una misma entidad, que es el CIT.

–¿Puede precisar más?

–Creo que es una cuestión interna el hecho de entender que todas estas actividades forman parte de una misma asociación y, de cara al exterior, realizar una labor de comunicación para que el público vea que provienen de una misma entidad.

–¿Cuál es el principal reto inmediato que, a su juicio, debe afrontar el CIT?

–El primero sería la sostenibilidad económica de la entidad. Al ser una asociación que trabaja gracias a las subvenciones de las instituciones públicas principalmente, necesitamos asegurar e incrementar estas ayudas para mejorar la calidad y cantidad de los proyectos que llevamos a cabo. Nos gustaría trabajar en la posibilidad de algún otro tipo de colaboración económica.

–¿Hay relevo generacional dentro de la entidad?

–Es otro tema que nos preocupa. Dos personas históricas de la casa llegarán pronto a su jubilación. Nuestro deber realizar una buena transición de todo su buen saber hacer acumulado en todos estos años.