De Miami a Ordizia en busca de una hucha de coleccionista
Un matrimonio americano visita la localidad con intención de comprar una hucha que en su día fabricó la cuchillería Goenaga
Todo empezó como en tantas otras ocasiones de cercanía y proximidad que brinda una localidad, a escala humana, como la de Ordizia. ¿Ya te ... has enterado?. No, pero si me cuentas me entero. Anda un matrimonio americano en busca de una hucha que por lo visto en su día se fabricó en la cuchillería. Ha pernoctado en el Hotel y seguro que Eñaut sabe algo. Pues nada, tocaba llamarle a Eñaut Gereñu, director y gerente del Hotel Ordizia, quien relataba lo sucedido. «Así es, apuntaba Eñaut, se trata de un matrimonio, ya entrado en años, que vive en Miami (Florida), muy aficionado al coleccionismo, en concreto a las huchas, y que estando en Francia se acercaban a Ordizia en busca de unas huchas muy singulares, visita a la que pretendieron darle la mayor difusión».
Reseña Eñaut Gereñu, que los americanos contaron que en este mundo dedicado a guardar, intercambiar, objetos curiosos, el matrimonio Berke llegaba a Ordizia dada su estancia en Francia con una referencia que, en el mundillo que nos ocupan, les habían facilitado en su propio país. Alusión a Villafranca de Oria, que al parecer, les costó relacionar con la actual Ordizia.
En sus manos, una fotocopia de un recorte publicitario que como titular reza, 'Hucha atractiva para que los niños practiquen el ahorro. El Chino, de metal en colores'. Anuncio, que a partir de ahí, relata el funcionamiento de la caprichosa caja de caudales que cuenta con doble opción a la hora de dar cobijo a monedas y billetes. En la parte inferior y como reseña de la empresa vendedora 'J.Goenaga y Cª. Villafranca de Oria (Guipúzcoa). Fotocopia, que con sus datos personales colocaban en varios de los paneles publicitarios del casco histórico.
De Ordizia a la cuchillería, como popularmente se conoce a la empresa Goenaga, casa familiar centenaria, constituida, formalmente en Ordizia en 1942, que debido al crecimiento del negocio, en la década de los 70 se trasladaba a Zaldibia, donde continúa su actividad centrada en la transformación del acero inoxidable. Pues bien los representantes de la cuarta generación de los Goenaga, únicamente daban fe del producto y de la autoría, del que ni en la empresa ni en la familia se guarda hucha alguna y tampoco referencia documental.
En el cálculo familiar y como hipótesis alguna iniciativa llevada a cabo en la década de los 50 ó 60 de la pasada centuria, en las que el Domund afrontó intensas campañas, como se decía entonces, a favor de los 'chinitos'.
En internet, algo que no se conserva en la empresa, el catálogo, sin fechar, que incluye la hucha 'Antigua publicidad cocinitas a gas y cubiertos J.Goenaga y Cía'.
«Nada –concluye Eñaut Gereñu–, que si alguien tiene la hucha que nos ocupa y la quiere vender, le pongo en contacto con los americanos».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión