«Hasta anexionarse a Beasain, Gudugarreta fue la villa de Gipuzkoa con menos vecinos»

– Los presentaremos el martes 10 de noviembre, a las 19.15 horas, en Igartza. Su título: 'La villa de Gudugarreta en la historia de la comarca'; será el tomo 28 de los 'Beasaingo Paperak'.

– En sus primeras páginas se muestran los documentos de mayor antiguedad que citan a Gudugarreta, Beasain y Loinaz...

–Toda la importancia que tienen esos antiguos documentos de hace 800 años es que adelantan la historia escrita de Beasain y Gudugarreta al año 1211. No citamos Loinaz, hay que recordar que este topónimo, en castellano antiguo 'Lohinaç' ya aparece de forma escrita en un documento del monasterio Barria de Elorrio del año 1053.

– ¿Gudugarreta, desde cuándo es barrio de Beasain? ¿Por qué se anexionó?

– Gudugarreta se anexionó a Beasain en 1882. Los vecinos de los diez caseríos que compraron el título de Villa en 1615 hicieron sus cálculos pensando que los extensos terrenos comunales que tenían en régimen de 'proindiviso' junto con Astigarreta y Beasain en zona próxima a su jurisdicción, sería suficiente para poder vivir de forma independiente y sin servidumbres ajenas, por eso lo hicieron. Además, eran escasos los vecinos con rango de 'millaristas' que había en Gudugarreta, que serían quienes se turnarían en los cargos municipales,. También por el poder que otorgaban entonces a los alcaldes tanto en lo civil como en lo criminal, era un buen acicate.

– ¿Era el municipio de menor entidad de Gipuzkoa?

– Gudugarreta fue la villa más pequeña de Gipuzkoa en cuanto a número de vecinos, no en cuanto a terrenos dependientes de su jurisdicción.

– ¿Ofrecía los servicios municipales propios de una villa?

– A duras penas podía hacer frente a los cuantiosos gastos que suponía ser Villa de por sí. Solo el arreglo de los puentes y calzadas que cruzaban su jurisdicción tras las continuas riadas que se producían anualmente, fue un continuo endeudamiento. La explotación de las tierras comunales y sus bosques ayudaron a sobrellevarlo, más mal que bien.

– ¿Y su parroquia y consistorio, dónde estaban?

– Su parroquia era la de Arriaran, y a ella contribuyeron con sus diezmos y primicias durante setecientos años por lo menos, siempre a través de un mayordomo que gestionaba el reparto y la venta de los mismos tras almacenarlos en 'Vicario etxea', la actual casa donde se ubica la sociedad de Arriaran. Gudugarreta no pudo construir su casa-concejo con las caballerizas hasta mediados del XVIII. Por otro lado, el apellido Salsamendi como vecinos con tal apellido fueron los que más estuvieron rigiendo en primera fila al municipio.

– ¿Cuáles eran sus límites?

– Mantenía su jurisdicción en dos vertientes. En la sur estaban los caseríos Muxica, Urbizutxipi e Hirigoyen; y, en la norte, los dos caseríos Salsamendi, otros dos Astiazaran y los tres caseríos Aguirres, de entonces. Los dos caseríos Salsamendi también pertenecían a Gudugarreta. La suma de todos no llegaba a las 100 hectáreas. Otra cosa eran los terrenos comunales que tenía con Beasain y Astigarreta, esos sí, Beasain con todos los derechos y obligaciones de las 4/5 partes de los mismos; la otra quinta era de Gudugarreta y Astigarreta.

– El caserío Muxica sonaba...

– En el apartado histórico, el caserío Muxica tal vez fue el más importante por los grandes personajes que surgieron de su solar, algunos de los cuales se establecieron en Villafranca, desde donde se 'plataformaron' después a la Corte castellana, Ávila principalmente. Tenemos constancia incluso, de que de estos Muxica surgieron no solo algunos Arcedianos de la catedral de Toledo, también un Cardenal de la iglesia de Roma fallecido en 1606. Aparte de otras personas muy cercanas a la corona.

– Mencionan alardes militares en Gudugarreta...

– Los alardes militares se hacían para inventariar las fuerzas y 'aparellajes militares' con que se contaba en la provincia, para hacer frente a las posibles invasiones francesas.