El sistema para decidir el ganador del Tambor de Oro divide a los partidos de la oposición
Lo único en lo que coinciden las tres formaciones es en la necesidad de alejar la elección del premiado de cualquier interés político
Jorge F. Mendiola
Viernes, 20 de septiembre 2019, 08:17
Los grupos de la oposición del Ayuntamiento avanzan en DV las posiciones que defenderán en el proceso de reflexión sobre el Tambor de Oro ... que Eneko Goia plantea abrir en el seno de la Junta de Portavoces. Mientras EH Bildu y Elkarrekin Podemos Donostia defienden la votación popular como fórmula más adecuada para elegir al ganador, desde el PP apuestan por dejar esa decisión en manos de un comité de notables independiente de los partidos políticos.
La portavoz de EH Bildu, Reyes Carrere, sostiene que con el último cambio del reglamento, promovido hace solo dos años tras la polémica surgida por la no ratificación por parte del Pleno del premio a Àngels Barceló, «se ha fomentado la participación ciudadana y nosotros estamos absolutamente a favor de todo proceso participativo». La concejala abertzale recuerda que en la pasada edición votaron 4.000 personas y subraya que «si lo que se pretende es llegar a 8.000 votos quizás haya que introducir más o menos ajustes, pero ese será otro debate».
«Esto parece más bien un movimiento para generar polémica partidista que va más sobre el interés de quién resulta premiado que en el de los propios ciudadanos, que votan a quien quieren y consideran oportuno», advierte Carrere, quien subraya que «no podemos estirar el chicle y cambiar los reglamentos cada vez que al gobierno municipal le interese». «Tal vez no le gustó quién salió elegido y puede que ahí esté el origen del problema», critica, al tiempo que insiste en que «EH Bildu siempre defenderá la participación ciudadana».
El popular Borja Sémper, por su parte, lamenta que el nuevo procedimiento de elección del Tambor de Oro «no garantiza una participación masiva, como demuestran los datos numéricos». Al contrario, la decisión «se circunscribe a grupos de presión que se movilizan en función de sus propios intereses, algo que es legítimo pero no representa al conjunto de la sociedad».
El portavoz del PP apunta que «hay que reflexionar, pero sobre todo hay que tomar decisiones», y niega que sea necesario cambiar el reglamento porque el actual «establece con claridad cuáles son los méritos para optar al galardón».
Sémper aboga por articular un sistema de elección que «garantice independencia a quienes eligen y adecuación al reglamento del ganador», y aprovecha para lanzar una advertencia a los demás grupos municipales: «Esto no se puede convertir en una batalla política para premiar o no a alguien en base a afinidades ideológicas. Es fundamental despolitizar el premio y asegurar que no se manosea su concesión».
Por ello, pide «cuestionarse con toda serenidad si el proceso de participación aporta algo o simplemente es un maquillaje para que el político de turno pueda decir que este es un proceso participativo». «Si otros premios y distinciones que otorga el Ayuntamiento se hacen sin un supuesto proceso de participación, el Tambor de Oro también», argumenta.
«Escrupulosidad y rigor»
El edil del PP exige «escrupulosidad y rigor» para que el Tambor de Oro se entregue a quien acredite los méritos recogidos en el reglamento y que el organismo que lo conceda sea «apartidista, no esté controlado por ningún partido ni condicionado por grupos sociales de presión». «No podemos volver al vodevil y el cachondeo de los últimos años. Hay que corregir esto y hacerlo más digno, serio y formal, pero sin volvernos locos», concluye.
Su propuesta es que la Junta de Portavoces identifique y designe un comité de notables con capacidad para otorgar el galardón. «Esta ciudad tiene hombres y mujeres de reconocido prestigio en diferentes disciplinas que podrían formar una comisión independiente». Para la edición de 2020, Sémper tiene un favorito claro: la Real femenina, campeona de Copa. «Proyecta una imagen positiva de San Sebastián al exterior, por lo que se ajusta al reglamento del Tambor de Oro, no tiene condicionantes políticos y ya es hora de reconocer a un equipo de élite, y más uno femenino», justifica.
Para Elkarrekin Podemos Donostia, la idea de suprimir la votación popular no tiene cabida. «El proceso es ahora mucho más participativo y democrático que antes, cuando decidía la Sociedad de Turismo. Es fundamental mantener la participación, así como el derecho de cualquier persona a presentar candidaturas», dice Aitzole Araneta.
La portavoz de la formación integrada por Podemos, Ezker Anitza-IU y Equo-Berdeak sí pone en cuestión el papel de la Junta de Portavoces, que tiene la responsabilidad de reducir a entre tres y cinco la nómina de aspirantes al galardón. «Sin esta criba de nombres, el premio no se politizaría tanto. En cambio, propondremos que sea la propia ciudadanía la que la haga la selección final mediante, por ejemplo, dos fases de votación», anuncia Araneta, quien tampoco vería con malos ojos «una única votación directa» entre todas las candidaturas registradas.
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