Las danzas de Kresala Dantza Taldea creadas para la Izada cumplen 10 años
La obra 'Hiru Damatxo', compuesta por la 'Marcha de San Sebastián', 'Caballería de Viejas' e 'Iriyarena', fue estrenada el año 2016 en el que Donostia fue Capital Cultural Europea en la plaza de la Constitución
Las danzas de Kresala Dantza Taldea creadas para la Izada de la bandera el Día de San Sebastián en la plaza de la Constitución cumplen ... 10 años. Las tres piezas que interpretan los dantzaris, la 'Marcha de San Sebastián', 'Caballería de Viejas' e Iriyarena, completan la pieza 'Hiru damatxo' que la compañía donostiarra estrenó el año 2016 en un programa coreográfico interpretado por 22 bailarines. «Aunque visto de cerca parezca que toda fiesta sea inamovible», explican desde Kresala, «hay diversos hechos que confirman precisamente todo lo contrario, que las tradiciones vivas se renuevan constantemente, y en este caso, el acto de la Izada es un claro ejemplo de ello».
Fue en julio del año 2015, cuando José Ramón Mendizabal 'Mendi', presidente de Gaztelubide, contactó con Faustino Aranzabal, director artístico de Kresala Dantza Taldea, con el propósito de realizarle el encargo de diseñar una intervención danzada para el especial acto de la Izada que iba a tener lugar al año siguiente y que coincidió con el título que Donostia ostentó de Capital Cultural Europea.
Después de cinco intensos meses de trabajo, Faustino respondió afirmativamente a la invitación de 'Mendi' creando por encargo una colección de danza basada en la popular melodía de Sarriegui, y como no, estrenando en enero de 2016 las tres piezas que denominó 'Hiru damatxo', una continuación de la obra 'Molinatxo' dentro del espectáculo 'Zeruko' estrenada un año anterior en el Teatro Victoria Eugenia de Donostia. Así, la presentación de este tríptico de danza tuvo una «magnifica aceptación por parte del público presente que, en general lo hizo suyo y en algunos ámbitos incluso se llegó a aseverar de que se trataba de piezas que se venían realizando desde la noche de los tiempos, aun cuando objetivamente la novedad de la propuesta era de muy reciente creación», afirman desde Kresala.
La «clave principal», indican, fue la utilización de elementos reconocibles por reconocidos, tanto en la forma gestual y rítmica como en el fondo de la cuestión a tratar. Los 22 bailarines actúan tanto al comienzo como al término de la Izada, en la primera pieza de inicio y en las dos últimas de este significativo «ritual» en el que los «exegéticos» personajes evocan a dos alargadas aguadas y mandos uniformados, un par de parejas de altas cocineras y panaderos -antesala del insaciable hambriento-, una pequeña escuadra de barbudos formada por un cuarteto de enanos-gastadores o zapadores-hacheros con sus enormes sombreros de piel, una juguetona vaquilla, un ingenuo volatín bufón de arlequinado traje y un diacrónico tamborilero de gigantesca cabeza, desproporcionado cuerpo y diminuto tamaño. Una indumentaria y figuración diseñada por Idoia Ibarzabal y confeccionada por Ramón García que cubre y da cuerpo a toda la labor de máscaras y atrezo realizadas por el artista Xabier Garate.
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