Tamborrada 2024

Bodas de oro para la tamborrada Atotxa Erreka

Todo se gestó en el bar Belén de Añorga Txiki. El barrio estaba atrayendo gente joven en la década de los setenta, con la construcción de varios bloques de viviendas y los parroquianos de este establecimiento decidieron organizarse para montar la primera tamborrada. «En aquel primer año no consiguieron contratar ninguna txaranga, con lo que pusieron un tocadiscos en un cuatro latas y por unos altavoces colocados fuera sonaban las melodías de Sarriegui. Los trajes y los tambores eran alquilados».

Quien cuenta el origen es uno de los más veteranos de la compañía, el Tambor Mayor Pello Etxaniz. Tiene 46 años, pero lleva 34 (desde los 13) desfilando cada 20 de enero. Mikel Lamana es el único que lleva más años que él en las filas de Atotxa Erreka.

Solo un año después de su primera salida, la compañía pudo comprar en propiedad los trajes y siguió alquilando los tambores y los barriles, pero al menos ya tuvo tiempo de contratar una txaranga y pudo dejar el 4L aparcado. Para el año 1976 llegaron Los Incansables, originaria de Villabona, la banda que todavía hoy acompaña a la compañía y que se ha convertido en una parte indisoluble de Atotxa Erreka. «Tenemos que dar las gracias a Los Incansables porque siempre nos han acompañado el día 20», agradece también el Tambor Mayor.

Aquellos primeros no los conoció Pello Etxaniz, pero ya desfilaba con la tamborrada cuando, en el año 2000, se incorporaron las mujeres como barriles: «Un año más tarde, en 2001, incorporamos la figura de la aguadora y en el año anterior de la pandemia hicimos unos trajes de tambor especiales para que las mujeres se incorporaran también a la compañía de tambores», subraya Pello.

Hasta hace poco Atotxa Erreka presumía también de «no cobrar nada por salir desfilando», aunque esta tradición se ha visto truncada porque «ya no dábamos abasto con los gastos y hemos empezado a pagar», como se hace en la inmensa mayoría de las tamborradas que recorren la ciudad. En cualquier caso, Etxaniz agradece el apoyo que siempre ha recibido la tamborrada por parte del barrio: «Tanto los bares como los comercios se han volcado siempre con nosotros y nos han ayudado mucho».

Esta noche conmemorarán estos 50 años en los que tantas y tantas personas del barrio han contribuido a que siga viva la llama de la tamborrada Atotxa Erreka. Todo comenzará con una cena en la sociedad, como no puede ser de otra manera el día 19 de enero. Unas 35 personas se sentarán a la mesa y comenzarán por degustar unos palillos de jamón, mousse de pato y volován donostiarra. Una ensalada de piña y langostinos precederá al plato fuerte: un solomillo con salsa de Pedro Ximénez y patata parisina. El postre pondrá el colofón perfecto antes de salir a tocar.

Tras un sencillo homenaje a los fundadores de la tamborrada, Añorga Txiki volverá a disfrutar al ritmo que marcará Pello Etxaniz con su bastón de mando. Ya solo queda disfrutarlo. ¡Zorionak!