Una mejora en la eficiencia energética reduce las emisiones y también los recibos

La guerra en Ucrania ha hecho aún más evidente la crisis energética que venimos padeciendo desde hace décadas. La escalada del precio de la energía y el aumento de emisiones contaminantes está empujando a los consumidores a buscar soluciones de calado. Una de ellas es la mejora energética de los edificios que habitamos. Es decir, la reducción del consumo energético para calentar y refrigerar nuestras casas.

Con la vista puesta en este objetivo, las administraciones han puesto en valor las rehabilitaciones de este tipo, destinando a ellas una parte de los fondos Next Generation, provenientes de la Unión Europea. Se trata de potenciar la rehabilitación de edificios en un parque edificatorio envejecido y desactualizado. Los últimos datos publicados al respecto son reveladores: solo el 5 % de las viviendas se construyeron con criterios de ahorro de energía y hay 9 millones de edificios que requieren de una rehabilitación energética.

A esta situación del parque edificatorio se le suma la subida del precio de la energía, que está afectando de forma drástica a nuestros bolsillos. Con estas actuaciones en nuestros edificios conseguimos reducir el consumo de luz, gas y demás fuentes, lo que repercute en la reducción de los gastos y, en consecuencia, de las facturas. La mejora de la eficiencia suele verse reflejada en un mínimo del 30 % del indicador de consumo de energía primaria no renovable (gas o carbón) y suele incluir una reducción de la demanda de calefacción y refrigeración que suele oscilar entre el 25 % y el 35 %.

Pues bien, Eitzen se presenta como la empresa ideal para dar solución a estas viviendas y ofrece cobertura desde el estudio previo para calcular la intervención que requiere en función de la mejora que se puede realizar y de las subvenciones a las que puede optar la comunidad o el particular, ya que hay que tener en cuenta que en ocasiones es necesario rehabilitar la cubierta, sustituir las ventanas o las calderas.

La gestión de las subvenciones que lleva a cabo Eitzen es capital, puesto que estas se han incrementado con máximos que alcanzan hasta los 18.000 € por vivienda, dependiendo de la mejora energética realizada. Todas las actuaciones cuentan con 26 meses para su ejecución desde el momento de la concesión de la subvención (el 30 de junio de 2026 es la fecha tope). En este contexto, las comunidades en muchas ocasiones se encuentran como obstáculo el hecho de que tienen que afrontar el pago inicial de la obra, que suele tener un presupuesto importante. Hoy en día, tanto los bancos como las constructoras están financiando la aportación inicial hasta que llega la subvención.

Pero para poder gestionar bien tanto la parte económica como el propio proyecto es importante contar con un buen estudio de arquitectura, además de con el apoyo de un administrador de fincas y con empresas constructoras. Hay que tener en cuenta que son obras que alcanzan cuantías importantes y una mala actuación o un incremento de plazos puede llevar a la pérdida de subvenciones. Por eso Eitzen dispone de un seguro como gestor de ayudas que garantiza la obtención de la subvención.

Eitzen lleva desde su fundación en 2016 trabajando en proyectos de rehabilitación energética y ofrece esa experiencia y la de sus dos socios, Mikel Ortiz de Eribe y Joseba Inunciaga, como garantía. Este estudio de arquitectura está también especializado en otras ramas como la de la accesibilidad, le reforma de edificios y también realiza proyectos de gran envergadura. Todos sus trabajos los llevan a cabo con la profesionalidad y la cercanía como premisas. Unos valores que siempre han estado ligados a Eitzen y que son básicos para obtener la confianza de los clientes.