¿Cómo me puedo sentir mejor con mi cuerpo?

Verse bien delante de un espejo es fundamental para que una persona se sienta segura de sí misma. El bienestar en el día a día también depende de detalles como este. Por eso, el aspecto físico resulta fundamental de cara a una salud (mental) adecuada. Pero también física, puesto que algunas enfermedades alteran las actividades cotidianas: andar, vestirse, socializar…

El problema surge cuando el paso de los años y experiencias como el embarazo van 'golpeando' nuestro cuerpo, alejándolo de la figura con la que entramos en la etapa adulta. De ahí que la cirugía estética y reparadora se convierta en una buena solución.

El doctor José Manuel Santos, especialista en cirugía estética y reparadora, lleva años trabajando este tipo de intervenciones, tanto en hombres como en mujeres, buscando que sus pacientes obtengan una sensación plena de rejuvenecimiento. La solución más común es la reducción de volúmenes en abdomen o tórax que implica, más allá de la propia intervención, una alteración de nuestra forma de andar o de vestir. Al vernos de una forma u otra, nos atrevemos a utilizar o no una serie de prendas, por ejemplo.

En las mujeres, los problemas surgen tras soportar situaciones agresivas para el cuerpo, como pueden ser el embarazo o la pérdida de peso. Momentos críticos que dejan el cuerpo 'dañado' y cuya salida puede encontrarse en la reducción de abdomen. Una intervención que resulta muy atractiva para aquellas personas que quieran recuperar su maltrecha figura.

Otro de los órganos a tener en cuenta son las mamas, que también ejercen un papel fundamental a la hora de tomar las decisiones pertinentes en torno al paso por el quirófano. Así, enfermedades como la hipertrofia mamaria (crecimiento continuo de los senos) o la gigantomastia (crecimiento excesivo de las mamas) llevan a muchas mujeres a buscar una mejora estética para adecuar su cuerpo a sus gustos y necesidades, toda vez que estas dos enfermedades van asociadas a problemas de espalda o cuello.

De esta forma, se puede afirmar que tanto la reducción mamaria o de abdomen hacen que cambie la forma de caminar y de vestir, lo que se traduce en un claro rejuvenecimiento. Una aspiración por la que luchan muchas mujeres (y hombres).

El cuerpo masculino no es ajeno a todo este tipo de avances y mejoras estéticas. Si bien se ha focalizado, tradicionalmente, este tipo de intervenciones en las féminas, son cada vez más los varones que cuidan su cuerpo para buscar una figura óptima.

En el caso del sexo masculino, la reducción de abdomen asoma como una de las soluciones más comunes. Sin embargo, tampoco hay que olvidar los casos de ginecomastia, aumento de los pechos en los hombres, y cuya patología se puede corregir vía intervención quirúrgica.