Por una Navidad 'normal' y a precios de 2021

La Navidad es una de esas fiestas que por su naturaleza familiar, y al coincidir con los últimos días del año, cuenta con un fuerte carácter simbólico. De ahí que cualquier circunstancia que altere su discurrir adquiera una resonancia muy superior a la de otros eventos.

Todas las vicisitudes sanitarias y económicas que hemos vivido en los últimos tres años han pasado factura, pero también han servido para demostrar una vez más la capacidad de superación del ser humano. El repaso a los acontecimientos vividos debe servir para afrontar con optimismo una Navidad que, en el caso de EROSKI, llega con una selección de productos típicos de estas fiestas a precios de 2021.

Muchos las recuerdan con nostalgia. Hace tres años, las navidades transcurrieron como lo habían hecho siempre: celebraciones familiares, comidas y cenas de amigos, Olentzero y Reyes Magos compartiendo (cada uno en su día) la tarea de repartir regalos a pequeños y mayores… Sin embargo, nadie podía imaginar que aquellas fiestas iban a ser las últimas que viviríamos en un clima de paz, con los precios controlados y una economía que definitivamente dejaba atrás los años más oscuros de la crisis financiera. España creció un 2% (dos décimas menos que Euskadi) y la inflación cerró el año con una subida del 0,8%.

La declaración, el 14 de marzo, del Estado de Alarma con el objetivo de frenar la propagación de la pandemia de covid-19 puso a la sociedad frente a una situación inédita. Pese a que aún quedaban nueve meses por delante, las sucesivas olas obligaron a las autoridades a establecer restricciones de cara a las fiestas navideñas. Los cierres perimetrales, el número máximo de personas que podían juntarse y, sobre todo, el miedo al virus (especialmente entre las personas mayores) dibujaron las navidades más extrañas de nuestra vida. En cuanto a los precios, el varapalo que sufrió la economía mantuvo la inflación a raya: el IPC experimentó un descenso de medio punto.

El pasado año supuso una vuelta relativa a la normalidad. La vacunación de toda la población permitió encarar la Navidad sin las restricciones de 2020. Además, los precios seguían contenidos y salvo algunos sectores especialmente castigados por las limitaciones a la movilidad (hostelería, turismo, hoteles…), había aumentado el ahorro familiar y las ganas de volver a juntarse. En el otro lado de la balanza, el incremento de los precios de la energía elevó el IPC hasta el 6,5%. En el ambiente, no obstante, todavía flotaba el temor por el recuerdo de los duros meses vividos, lo que favoreció que algunas familias mantuvieran la cautela.

El 1 de enero amaneció con el convencimiento de que por fin se iba a vivir un año normal. El SARS-CoV-2 estaba controlado, las previsiones apuntaban a que la economía iba a seguir creciendo a pesar de las sombras que proyectaba la inflación… Todo resultó ser un espejismo. El 24 de febrero comenzó la invasión rusa de Ucrania, un conflicto bélico que ha impactado en los precios hasta impulsar el IPC a niveles que no se conocían desde 1983. Esta inflación ha restado poder adquisitivo y ha extendido de nuevo la inquietud en fechas en las que se dispara el consumo en alimentación.

Sin embargo, ¿te imaginas poder vivir estas navidades sin el lastre de los precios? Pues no se trata de echarle imaginación, sino de acudir a EROSKI, donde han optado por ofrecer una selección de alimentos navideños al precio que marcaba en 2021. Langostinos, rape, cordero lechal, pulpo, piña, turrón duro y blando… Estos son algunos de los productos típicos que te permitirán compaginar dos acciones que pueden parecer antagónicas en estas fechas: elaborar menús sabrosos con ingredientes gourmet y ahorrar.