La curiosa tienda vasco-japonesa del País Vasco francés en la que «las señoras hacen sus compras»
Este pequeño comercio, que combina productos vascos con exóticos alimentos japoneses, se encuentra a tan solo media hora de Hondarribia
M. S.
Domingo, 5 de octubre 2025, 07:35
«'Épicerie basque et japonaise'», son las palabras que pueden leerse fuera de 'Yaoya', que en japonés significa literalmente frutería, una curiosa tienda de comestibles vasco-japonesa en el País Vasco francés en la que «las señoras hacen sus compras».
Publicidad
En la pequeña localidad Guéthary, ubicada a media hora de Hondarribia y a 20 minutos de Biarritz, se encuentra este pequeño comercio que combina productos vascos con exóticos alimentos japoneses y que abrió sus puertas en 2018.
Noticia relacionada
Comprar en Asia sin salir del barrio
Una apuesta singular que ha permitido a muchos vecinos reconectar con el comercio local tras años sin disponer de una tienda a pie de calle donde hacer la compra. Aunque todo es obra de su propietaria, Aï Kato, una japonesa que lleva más de treinta años viviendo en Francia y que cuando llegó a la pequeña localidad de poco más de 1300 habitantes «se enamoró de la zona».
Años más tarde, Kato se dio cuenta de que no había ningún lugar en el que comprar productor locales en la zona y fue entonces cuando decidió abrir su propia tienda en la planta baja de un edificio que adquirió, con el objetivo «buscar un modelo de consumo más responsable y para que las personas mayores tengan alternativas de alimentación saludables», dice sobre «las señoras hacen sus compras en el local» al que acude casi el 80% de vecinos de la localidad.
Quesos, granola y miel locales en la tienda vasco-japonesa
En este pequeño, pero acogedor y original local se pueden encontrar todo tipo de verduras de productores locales, además de quesos, mantequilla y panes, a los que se añaden el chocolate Cazenave, de Baiona; granola del obrador navarro, 'La Panacea'; miel Idoia, producida en las montañas del interior; además de praliné de almendras y sésamo negro de Biomomo Hashimoto, hecho por una pareja de pasteleros japoneses instalados en el sur de Francia.
Publicidad
En la tienda también se encuentran salsas como la teriyaki o la de soja, bebidas como el sake y tés como el verde Gyokuro de Kyoto (a 23 euros la bolsa de 20 gramos) o el Sencha, de Kagoshima (unos 18 euros los 50 gramos). En la tienda también se venden productos de droguería. «Hacemos nuestro propio champú sólido y también vendemos paños de cocina», explica su propietaria.
En la ausencia de Kato, que también trabaja en París, la tienda suele estar regentada por Gloria Pedemonte, fundadora de una asociación dedicada a la cultura japonesa en el País Vasco, y por su hijo Joshua.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión