El test chino de la fidelidad
El adulterio es una de las principales causas de divorcio. En internet se ofrecen 'amantes virtuales' para certificar la lealtad o deslealtad
ZIGOR ALDAMA
SHANGHÁI.
Lunes, 30 de julio 2018, 10:49
Las relaciones sentimentales en China ya no son lo que eran. Como ha sucedido en el resto del mundo, el número de matrimonios desciende y el de divorcios aumenta. Según datos proporcionados por el Tribunal Supremo, la mayoría de quienes rompen su relación lo hace en los primeros tres años de matrimonio, y el 70% de las peticiones de divorcio las hacen mujeres. El 75% cita 'incompatibilidad en la relación' como razón para la ruptura, un eufemismo que esconde al principal culpable: la infidelidad. Sobre todo la de ellos, porque el 60% de quienes participaron en una encuesta del gigante de Internet Tencent reconoció haber tenido amantes.
Antes se buscaban en el mundo real, pero en los últimos años las redes sociales han convertido el ciberespacio en el principal punto de encuentro de los infieles. Los chinos apenas usan Tinder, pero WeChat, el Whatsapp chino, incluso tiene una opción para contactar con desconocidos que se encuentran cerca. Así que, para certificar la lealtad de sus parejas, algunas mujeres pagan a otras jóvenes para que se hagan pasar por potenciales amantes, flirteen con sus novios o maridos, y luego les den buena cuenta de la reacción.
Los servicios se pueden contratar en la plataforma de comercio electrónico Taobao, propiedad de Alibaba, y cuestan entre 20 y 1.387 yuanes (entre 2,5 y 175 euros). La diferencia reside en lo que se quiera profundizar en esta peculiar prueba del algodón. Por el precio más bajo se obtiene un test de un día al final del cual la amante ficticia remite el historial del chat al cliente. Lo más caro es el 'paquete ruptura'. En ese caso el objetivo no es hacer una prueba, sino lograr que el novio pique el anzuelo para provocar una final de relación deseado. Por un precio similar, también se ofrece un servicio para recuperar al amor perdido.
«He pagado por un servicio de tres días y me han sobrado dos. En el primero ya he visto lo cerdo que es mi novio», comenta una usuaria que ha 'alquilado' una de estas amantes. «Tendría que haber gastado antes los 70 yuanes (9,5 euros) que me han demostrado lo asquerosa que es mi pareja», dice otra clienta en la sección destinada a calificar el servicio. Una tercera demuestra más suerte: «Después de tener el segundo hijo, me sentía insegura, así que decidí poner a mi marido a prueba durante tres días. Afortunadamente, se mantuvo leal», cuenta. También hay test para tentarlas a ellas, pero son más caros «porque es más difícil que las mujeres piquen».
Según las empresas e individuos que ofrecen estos servicios, sus cebos nunca se encuentran físicamente con sus presas. Usan pseudónimos, entablan conversación casual a través de los servicios de mensajería con preguntas como «¿tienes pareja?» -a lo que muchos casados contestan negativamente- y terminan enviando selfis sugerentes (falsos). La mayoría no pasa el test, y quienes ofrecen el servicio advierten: «No nos responsabilizamos de las consecuencias».