Adam Raine, en una imagen meses antes de su fallecimiento.

Los padres de un adolescente acusan a los creadores de ChatGPT de facilitarle métodos para acabar con su vida

Los familiares de Adam Raine quieren demostrar la influencia de la Inteligencia Artificial de OpenAI en su suicidio

Javier Medrano

San Sebastián

Miércoles, 27 de agosto 2025, 09:37

El suicidio de Adam Raine, un adolescente californiano de 16 años que usaba ChatGPT como vía de escape para expresar su ansiedad y que utilizó al Chatbot de OpenAI como confidente ha sacudido a la sociedad estadounidense después de que su historia haya salido a la luz en diferentes medios de comunicación después de que sus padres hayan denunciado públicamente lo ocurrido.

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Los hechos se remontan a abril de este año cuando la madre de Adam encontró el cuerpo sin vida de su hijo un viernes por la tarde en su habitación del domicilio familiar. Junto a él, no había ninguna nota.

Para tratar de comprender lo sucedido, sus padres retrocedieron a los últimos meses de la vida de Adam. Recientemente, había sido expulsado del equipo de baloncesto del instituto por razones disciplinarias y un problema de salud gastrointestinal que sufría desde hacía tiempo se había agravado, provocándole visitas constantes al baño y obligándole a cursar sus estudios desde casa.

Sin embargo, más allá de eso, Adam se mantenía activo practicando artes marciales, asistía al gimnasio con su hermano mayor e incluso había comenzado a sacar mejores notas. De hecho, según cuenta ahora su madre, estaba deseando volver de manera presencial al instituto este agosto para el último curso antes de graduarse.

Fue entonces cuando, indagando y buscando respuestas que pudiesen explicar su fallecimiento, su padre Matt recurrió al iPhone de Adam donde, en ChatGPT, encontró numerosos mensajes y confidencias relacionadas con el sucidio y descubrió que su hijo llevaba meses hablando con el chatbot sobre la posibilidad de acabar con su vida.

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Impulsado por la Inteligencia Artificial, desde noviembre de 2024, Adam Raine encontró en la herramiento de OpenAI un confidente emocional al que podía explicar sus preocupaciones y mostrar la falta de sentido que veía en su vida. Las conversaciones se fueron sucediendo y en enero, Adam comenzó a solicitar a ChatGPT métodos específicos de suicidio. Fue así como sus progenitores descubrieron que Adam ya había intentado quitarse la vida antes de su muerte en varias ocasiones con indicaciones del software, según esgrimen en sus declaraciones a medios de comunicación estadounidense.

Una historia que ahora ha recogido The New York Times en un extenso reportaje sobre Adam Raine y la influencia de ChatGPT sobre la salud emocional y que ha acaparado horas de televisión en cadenas de noticias como ABC News o CNN así como innumerables debates públicos.

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