Sara Pina era alegre, disfrutaba con sus alumnos y le encantaba el teatro

Sara Pina Yeregui, de 38 años, era natural de Cortes y trabajaba como profesora de Apoyo/Pedagogía Terapéutica en el aula de Educación Especial del colegio público Dos de Mayo de Castejón donde cumplía su tercer curso como docente.

Estudió Magisterio de Educación Especial en la Universidad de Burgos, y antes de recalar en el colegio actual, trabajó un año en el Instituto de Secundaria Bardenas Reales de Cortes y, durante tres cursos, en el colegio público Ciudad de Corella.

Sus compañeros en el centro de Castejón estaban ayer aún asimilando «algo que no podemos llegar a creer». «Es muy duro intentar aceptar algo así. Hemos ido dando la noticia a los alumnos siguiendo el protocolo marcado para estos casos, amoldando el mensaje a la edad de los pequeños», explicaban desde el centro, en el que recuerdan a Sara como «una chica muy alegre que disfrutaba con su trabajo y estaba volcada con sus niños, que lo eran todo para ella».

Era una apasionada del flamenco y del teatro. Desde hace 8 años formaba parte de la compañía Luz de Candilejas de Cortes. Desde el grupo, recordaron que «Sara empezó de cero, pero pronto destacó sobre las tablas del escenario. Todos nos quedamos sorprendidos porque sabíamos que era una chica callada, muy dulce..., pero cuando se subía al escenario se transformaba», afirmaban sus compañeros, quienes indicaron que su llegada al grupo sirvió de impulso para la compañía. «Su llegada fue como un soplo de aire fresco. Gracias a ella pudimos sacar adelante varias obras. De hecho, los últimos estrenos fueron sainetes que ella preparó junto a otros dos integrantes».

«Transmitía alegría y simpatía, era de esas personas que siempre quieres tener cerca» y «con muchas ganas de vivir», le lloran.

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