El detenido en Barakaldo se confiesa único autor del crimen de Arrigunaga
La Ertzaintza sospecha que trasladó el cadáver en un carrito y lo descuartizó en el muelle antes de tirarlo a la ría, donde ayer fueron hallados más restos humanos
ainhoa de las heras
Martes, 9 de marzo 2021, 06:49
Sabino P. F., alias 'El legionario', el hombre de 51 años detenido en la madrugada de ayer como presunto autor del crimen de Arrigunaga, ... confesó horas después ante la Ertzaintza que mató a la víctima en la lonja del barrio Urban de Barakaldo que compartían para dormir. Una vez sin vida, trasladó el cuerpo en un carrito de supermercado hasta el cercano muelle de la ría, en la Dársena de Portu, junto al pabellón de Kaiku, donde supuestamente lo descuartizó y arrojó los restos a la ría, según ha podido saber este periódico en fuentes solventes.
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El fallecido era un joven de 34 años con problemas con las drogas del que nadie había vuelto a saber nada desde Nochebuena, por lo que se sospecha que el homicidio pudo cometerse ese mismo día. El arrestado ha alegado que la víctima sacó un cuchillo y que él le empujó y cayó al suelo. Sin embargo, otros medios apuntan que la muerte pudo producirse mediante asfixia con una cuerda. Los investigadores continúan con las pesquisas para localizar el punto exacto donde se produjo el descuartizamiento, el utensilio que empleó -según los forenses, pudo tratarse de una sierra mecánica- y también con qué y por qué le mató.
La resolución del caso ha sido posible gracias a una compleja investigación policial en la que han colaborado agentes del Servicio de Investigación Territorial Criminal de Bizkaia (SICTB), de la Policía Científica y de los forenses del Instituto vasco de Medicina Legal, entre otros, bajo la instrucción de un juzgado de Barakaldo. El hallazgo casual de un trozo de pierna, seccionada entre la rodilla y el tobillo, en la playa de Arrigunaga por parte de un paseante sobre las nueve y media de la mañana del pasado 10 de enero supuso el punto de inicio. No fue hasta el día siguiente, cuando se localizaron restos de los hombros de una persona, cuando saltaron todas las alarmas, ya que los fragmentos óseos habían sido cortados con una sierra. Todo apuntaba a un homicidio.
Sabino era el principal sospechoso, aunque noel único, y había incurrido en contradicciones
investigación
Dos buzos localizaron el carro y dos bolsas negras con restos humanos junto al gasolino
hallazgo
Pocos días después, el ADN confirmó que las piezas anatómicas correspondían al joven desaparecido en Barakaldo en Navidad. El chico estaba viviendo en una lonja ocupada en la calle Artes y Oficios, en el barrio Urban, con otras dos personas, un hombre llamado Sabino y su compañera sentimental.
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Deudas por drogas
Sabino fue uno de los principales sospechosos desde el arranque de la investigación policial, aunque no el único, ya que la víctima acumulaba deudas por drogas y tenía enemigos que le buscaban para saldar cuentas. Tiene antecedentes penales y ha estado en la cárcel. Según algunos conocidos, se libró de terminar de cumplir pena en la Modelo de Barcelona al alistarse en la Legión. De ahí precisamente su apodo. Los investigadores del SICTB iniciaron entonces la vigilancia de su entorno.
La Policía Científica llegó a registrar la lonja, aunque no localizó indicios de que allí pudiera haber sido desmembrado un cadáver. También tomaron declaración al sospechoso, que incurrió en algunas contradicciones. Ofrecía distintas versiones del paradero del desaparecido a los agentes de la Policía Municipal de Barakaldo, a quienes llegó a afirmar que se encontraba en el interior del bajo cuando ya había sido asesinado, y a la Ertzaintza, a la que dijo que se había marchado con dos amigos a Bilbao. A lo largo de la semana pasada, el cerco se fue cerrando y los agentes diseñaron finalmente un operativo de detención, que se llevó a efecto la madrugada del lunes. Tras el arresto, la lonja quedó precintada.
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A mediodía de ayer, dos buzos de la Ertzaintza se sumergieron en la ría en el punto donde había indicado el detenido, justo al lado de las escaleras del gasolino que conecta con Erandio y cuyo servicio quedó suspendido de forma temporal. En pocos minutos, localizaron dos bolsas negras en cuyo interior había restos humanos, que fueron derivados al servicio de Patología Forense para su estudio. En el mismo punto, pese a la mala visibilidad y a la capa de fango, también encontraron el carro, aunque no llegó a ser extraído. Las corrientes trasladaron parte de los fragmentos humanos hasta la desembocadura del Abra y de ahí quedaron depositados en el arenal getxotarra.
«Mucha amistad con él no tenía. Llevaba en la lonja sólo mes y medio»
Dos periodistas de este periódico mantuvieron el pasado 18 de enero una charla con el ahora detenido como presunto autor del crimen de Arrigunaga. Les llegó a invitar a que visitaran la lonja donde dormían tanto él como la víctima. «Con él mucha relación no tenía porque él iba de un rollo y yo, de otro», explicaba. Según detalló, el hombre arrastraba deudas por su adicción a las drogas. «El mes pasado se llevaba palizas continuamente», recordaba» Cuestionado por la desaparición, aseguró que «yo tengo mi propia sospecha y no vive lejos de este pueblo, está al otro lado de las vías», señaló con el dedo, en referencia a un posible enemigo del joven.
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