Félix Zubia advierte de que con el nuevo protocolo de Osakidetza «es más difícil detener las cadenas de transmisión»
La situación hospitalaria se ha estabilizado «y habrá que ver si esta semana o la siguiente empiezan a descender los casos»
Con el 100% de las camas ocupadas y 149 pacientes con Covid, de ellos 46 en la Unidad de Cuidados Intensivos, la situación en el Hospital Universitario Donostia (HUD) sigue estando muy tensionada. La carga asistencial es grande, pero al menos no ha crecido en la última semana. «No ha habido mucha variación, lo cual de por sí no es mala noticia», destaca el jefe de la UCI del centro donostiarra, Félix Zubia. «Sabemos que primero suben los contagios, luego se estabilizan y a continuación empiezan a bajar, una evolución que se refleja a los 10 días en los hospitales», ha recordado. El hecho de que la situación en el centro sanitaria donostiarra se haya estabilizado «significaría que hace 10 días también se estabilizaron los contagios en la calle, y tendrían que empezar a disminuir. Hay que esperar a ver lo que pasa».
En el Hospital Donostia aguardan a constatar qué sucederá los próximos días. «No sabemos si esta semana que viene será mala y luego empezarán a diminuir los ingresos o si el descenso empezará ya los próximos días». En todo caso, Zubia subraya que para aliviar y vaciar las UCI «hacen falta unas tres semanas» porque los ingresos provocados por el coronavirus «son de larga duración».
Zubia ha participado otro domingo más en el programa 'Osasun Etxea' que conduce Arantxa Arza en Euskadi Irratia, y en el que han abordado el nuevo protocolo de Osakidetza por el que en caso de dar positivo en un test casero hay que aislarse sin la obligación de notificar el resultado para una prueba oficial, salvo que se necesite una baja o sea un colectivo de riesgo. Osakidetza tampoco hace ya pruebas diagnósticas a los contactos estrechos salvo que se trate de ciudadanos vulnerables, como mujeres embarazadas, las personas mayores de 70 años o las personas inmunideprimidas.
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El responsable de la UCI donostiarra ha subrayado que no se pueden comparar los datos de los anteriores boletines epidemiológicos y los actuales (el Departamento de Salud volverá a ofrecer cifras de contagios este lunes) porque el sistema de conteo ha cambiado, lo que dificulta saber si realmente se ha frenado el ritmo de propagación del virus o la incidencia baja porque se realizan menos test y no se contabilizan todos los positivos.
Zubia ha incidido en el objetivo del nuevo protocolo, que es «reducir la carga que está soportando la atención primaria», aunque ha advertido también del riesgo que entraña, y es que «si no se detectan todos los casos positivos es más dificil parar las cadenas de transmisión». El director de la UCI considera que es «aún pronto» para aplicar esta estrategia a largo plazo, «porque la transmisión es tremenda en la calle».
El jefe de la Unidad de Críticos ha recordado que algunos científicos apostaban por dejar circular la variante ómicron porque era leve y se pasaba «como un catarro», mientras que otros advertían de que no era tan leve y con semejante transmisión comunitaria del coronavirus los hospitales acabarían colapsando. «Y estamos a medio camino: hay ingresos y casos graves, pero el hospital tampoco ha colapsado. Tenemos una situación grave y tensionada, como en anteriores olas», ha dicho.
El médico zarauztarra también se ha referido a la evolución de otros países. Cuando ómicron se detecto en Suráfrica también cambiaron el sistema de medición y los casos positivos descendieron. Zubia ha recordado que en Europa la población es de mayor edad y está más protegida por la vacunación. «En Reino Unido van una semana por delante y sí, están bajando mucho los casos, pero con semenjante transmisión queda la duda de si hay descenso o si hay dificultad de medición».
En Dinamarca, país al que se suele referir habitualmente el jefe de la UCI del Hospital Donostia, con una población mayor y mucha mayor capacidad de test, se mantienen las cifras de contagios. «En los hospitales viven una situación similar que la nuestra, hay hospitalizaciones y también ingresos en la UCI, aunque menos».
Preguntado sobre si esta sexta ola va a suponer un punto de inflexión para pasar de una situación pandémica a otra endémica, Zubia ha advertido que endémico «no es sinónimo de bueno. Significa que es una enfermedad que se mantiene. Es mejor que la epidemia, pero no es bueno. En África la malaria o el ébola son endémicos y matan a miles de personas».
