Más de 900 presos comienzan su inmunización en las cárceles vascas

En el plan de Sanidad de ir ampliando los grupos de vacunación con el paso de las semanas se incluyó este domingo a los internos de las tres prisiones vascas, donde ya se ha empezado a administrar la primera dosis de la solución de AstraZeneca contra el Covid-19. Personal de Osakidetza inoculó este domingo el fármaco a un total de 833 reclusos: 172 en Martutene, 554 en Zaballa y 107 en Basauri, el 90% de las personas que residen en los tres penales. El 10% restante no se vacunó por razones sanitarias y de edad y también hubo personas que se negaron.

A través de un tweet, el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, dio a conocer que la campaña de vacunación había llegado a las prisiones de Euskadi. En Martutene, de los 200 presos considerados vacunables se inoculó a 172. 25 se negaron a recibir la dosis y tres han quedado pendientes de recibirla por ser mayores de 65, a quienes se les administra la solución de Pfizer o Moderna. En la prisión alavesa de Zaballa se vacunaron 554 de los 586 presos. 13 se negaron, 14 no pudieron recibirla por su situación médica y cinco quedaron pendientes por necesitar la autorización de un tutor. Por último en el penal vizcaíno de Basauri 107 presos percibieron su primera dosis de la vacuna de Oxford y 30 se negaron a la inyección.

«Como centros socio-sanitarios, es muy importante restablecer la normalidad en las cárceles», afirmaba Itxaso en sus redes sociales. Y es que las prisiones han aplicado estrictas medidas preventivas desde el inicio de la pandemia para evitar que el virus entrase en un entorno propicio para la expansión de los contagios por sus características. «Aquí dentro el Covid habría sido terrible porque todos los internos están juntos. Comparten patios, comedor, espacios... Se habrían contagiado todos», reconocía hace unas semanas la directora de la cárcel de Martutene, Marian Moreno, en una entrevista con este periódico, donde recordaba asimismo que se habían aplicado unas restricciones «brutales» en la prisión. Entre ellas, la cancelación de los vis a vis de los internos con sus familias desde marzo del año pasado.

Medidas que, al menos hasta hace unas semanas, han evitado que el virus traspasase las puertas de la cárcel de Martutene. La directora destacaba la respuesta «ejemplar» de los reclusos. «No sabíamos cómo iban a responder. Yo tenía muchísimas dudas, pero han entendido perfectamente que son medidas para protegerles y las han asumido», explicaba Moreno. Ahora, una vez que los funcionarios y los reclusos se inmunicen, se abre la posibilidad de flexibilizar la situación de los presos, a quienes la pandemia ha recluido doblemente.

Tres meses después de que se inyectaran las primeras dosis, la campaña de vacunación aún no ha alcanzado el ritmo deseado, debidoe n buena parte a la escasez de viales. En Euskadi se han administrado el 78,9% de las vacunas recibidas, un total de 402.990 hasta la fecha, y 90.988 vasco han completado la pauta de las dos dosis, por lo que habría adquirido la inmunidad para sortear los síntomas del virus. 232.997 personas han recibido la primera dosis.

A partir de este lunes esta cifra irá incrementándose ya que se prevé que 100.000 guipuzcoanos de entre 55 y 64 años empiecen a ser citados por Osakidetza esta semana para recibir la dosis de AstraZeneca. Además, se continuará con aquellos colectivos a los que se debe ampliar la vacunación hasta los 65 años, es decir, Ertzaintza, policías municipales, bomberos y otros grupos sociosanitarios. Cabe recordar que al inicio la fórmula anglosueca solo se inoculaba a personas de hasta 55 años, rango de edad que se ha ampliado hasta los 65.

Además, al 'vacunódromo' instalado en Illunbe se le sumará el martes el Reale Arena, donde dos equipos de enfermería de la Real Sociedad inocularán a 8.500 usuarios y trabajadores de los servicios sociales de Gipuzkoa. Los colectivos que recibirán su inyección en el Reale Arena han sido determinados por el departamento vasco de Salud, después de que la Diputación y el propio club de fútbol llegaran a un acuerdo para habilitar un punto de vacunación en las instalaciones del estadio. Personal y usuarios de los recursos de inclusión social, trabajadores de los centros de residenciales de atención a personas menores de edad, empleados que atienden a personas dependientes perceptores de la PEAP y usuarios de plazas ocupacionales serán quienes reciban su dosis en el campo.