Tres de cada cuatro ambulancias programadas de Gipuzkoa llegan tarde

El transporte sanitario urgente engloba todos aquellos desplazamientos que se realizan por causas exclusivamente clínicas de pacientes cuya situación les impide desplazarse por medios propios y que, por tanto, precisa realizarse en vehículo especialmente acondicionado a tal efecto. Habitualmente la razón responde a la realización de pruebas diagnósticas o consultas médicas, y también al traslado de enfermos a casa tras recibir el alta después de un ingreso.

Durante el primer semestre del año en el territorio se programaron algo más de 135.000 movimientos, de los cuales alrededor de 102.000 acumularon algún tipo de retraso. Es decir, el 75% de las operaciones se realizaron más tarde de la hora estipulada. Muy al contrario, alrededor del 21% se prestó con adelanto, aproximadamente 28.000 viajes. Las cifras figuran en una documentación que el Departamento de Salud ha remitido al Parlamento Vasco en respuesta a una solicitud de información de Laura Garrido, del PP.

El texto recoge que las demoras en el transporte sanitario programado de Gipuzkoa entre enero y junio oscilaron entre los 13 y los 22 minutos, en función del tipo de viaje (ida y vuelta), y que aunque estas esperas fueron más o menos homogéneas en todo el territorio, la comarca de Bidasoaldea registró el retraso medio más elevado, con hasta 25 minutos. Únicamente 6.035 ambulancias partieron en hora y entre las que se adelantaron al servicio, la media osciló entre los 6 y 14 minutos.

El servicio programado (ambulancias azules y blancas) es, junto al urgente (vehículos amarillos), los dos tipos de transportes sanitarios externalizados que tiene Osakidetza, que cuenta también con algunas en propiedad. Ambulancias Gipuzkoa es la cooperativa encargada de operar en el territorio, mientras que La Pau ofrece estos desplazamientos en Álava y Bizkaia. Ambas empresas acumulan impuntualidades en sus traslados, aunque Salud pone el foco en esta segunda.

El consejero, Alberto Martínez, indica en el documento enviado a la Cámara vasca que la dirección de aseguramiento y contratación sanitarias «ha procedido a la imposición de penalidades por incumplimientos del contrato a la empresa concesionaria del servicio de ambulancias La Pau, y a su vez se encuentra actualmente en conversaciones con la misma para conseguir mejorar significativamente el servicio».

Las demoras registradas en Gipuzkoa, sin embargo, son insignificantes si se comparan con las esperas contabilizadas en los otros dos territorios vascos, especialmente en Bizkaia. Aunque solo se aportan los traslados de los pacientes tras recibir el alta hospitalaria, Salud reconoce que casi 5.000 vizcaínos tuvieron que esperar más de tres horas para volver del hospital a sus respectivos hogares en ambulancia. Las cifras corresponden a los meses de marzo a agosto y se engloban en un mismo grupo todos aquellos retrasos superiores a ese tiempo, sin establecer unos máximos.

Martínez indica también que durante los seis primeros meses del año se han convocado dos huelgas «con carácter indefinido» tanto en el servicio urgente como en el programado que han podido condicionar el normal funcionamiento del servicio. La primera, en febrero y en los tres territorios vascos, y la segunda en junio únicamente en Bizkaia. Como consecuencia de esta situación, la consejería anuncia que se ha tenido constancia de tres reclamaciones, todas ellas registradas en Álava, e interpuestas por los propios centros asistenciales, no por pacientes.