«Ahora toca estudiar para luego poder tener un trabajo estable»

En un goteo incesante los aspirantes han ido accediendo a las instalaciones de la feria de muestras vizcaína. Junto a la puerta por la que tenían que entrar a su sitio, en función de su apellido, esperaban minutos antes de las 09.30 horas Jorge Mateos y Janire Goya, dos vecinos de Tolosa de 28 y 25 años, respectivamente. Para él era su primera vez. Ella ya se presentó en julio y en una convocatoria anterior de 2018. «Yo estoy trabajando en el Ayuntamiento, pero acudo a todo, en septiembre a las pruebas del Gobierno Vasco, ahora hay trabajo y bastantes oportunidades en la administración porque la gente se jubila así que haremos lo que se pueda y lo mejor posible», explicaban. Mateos ha dejado su trabajo de administrativo en una empresa privada para poder estudiar. «Llevo tres meses estudiando a tope. Ahora toca estudiar y meter la cabeza para luego poder tener un trabajo estable», reconocía.

En el examen de auxiliar administrativo también han probado suerte Tania y Julen, que llegaron a Barakaldo desde Arrasate. Ambos quieren dar un cambio a su vida. En julio se presentaron a la categoría de administrativo. Ella trabaja en el sector de la Administración de Fincas y en Hostelería. «Esto no tiene nada que ver. Tienes mejores condiciones, mejor sueldo y todo, eso sí hay que aprobar. Es difícil compaginar el trabajo y el estudio, no es que sea complicado, pero hay que hacerlo y llevamos unos meses duros», comentaba Tania.

Osakidetza llevaba sin convocar oposiciones desde hace cuatro años por la pandemia y para introducir medidas que evitasen irregularidades como las que derivaron en un investigación judicial por la presunta filtración de exámenes en catorce categorías médicas. Y eso, se ha notado en la afluencia de personas. Desde este fin de semana-durante diciembre y enero habrá además otras tantas pruebas para especialidades médicas- se ofertarán 1.924 plazas para 63 categorías. El pasado mes de julio más de 33.000 personas se examinaron para poder acceder a una de las 1.079 en seis especialidades, entre ellas la de administrativo.

Nerea, una vecina de Donostia que espera su segundo hijo, volvió a subir esta mañana las escaleras del BEC. «Ya vine en julio», reconocía. Minutos antes de acceder al examen recargaba pilas con una taza de café y aunque trabaja en una empresa privada le gustaría tener más oportunidades a largo plazo. «Aprobé el examen en verano y ahora entraré en listas en tres o cuatro años, aunque como tengo trabajo lo veo más como una opción para mejorar a futuro, de tener otras posibilidades. De hecho, como superé la primera por eso me he animado», señalaba.

Mientras pasaban los minutos Xabier y Marina, dos vecinos de Vitoria repasaban «los números». «Los funcionarios son uno de los sectores que mejor han conservado sus derechos, quiero dar un cambio a mi vida», aseguraba Xabier, que los últimos años los ha dedicado a reciclarse. Acaba de terminar un ciclo superior de Administración y Finanzas, después de dedicarse toda su vida al mundo de la máquina y herramienta.

Los hermanos Iker y Ander Gutiérrez de Muskiz esperaban juntos que por megafonía anunciasen que podían acceder a la zona de exámenes. Uno de ellos trabaja ya en Osakidetza y el otro en un Ayuntamiento. «Estoy echando a todo porque no soy fijo, hoy nos jugamos todo, aunque lo llevamos bastante preparado. El objetivo es mejorar la nota anterior, aunque es cierto que si solo apruebas entras en lista y te quedas al menos con la puntuación anterior.», comentaron.

Para Itziar de Galdakao, aunque ha trabajado anteriormente en la administración, ha sido la primera vez que se presentaba a Osakidetza. «A ver cómo es la prueba, estoy enfocada en hacerme funcionaria y me he presentado a varias, por lo menos espero aprobar y meter la cabeza»,