Una turista en San Sebastián.. dv

Un sector turístico bajo mínimos mira ya al verano con apenas un 10% de reservas

Sin campaña de Semana Santa los hoteles avisan de que «o avanzan las vacunas o tendremos una temporada alta más floja que la de 2020»

Estrella Vallejo

San Sebastián

Jueves, 4 de marzo 2021, 06:40

Hace un año, por estas fechas, los alojamientos turísticos vivían una auténtica pesadilla. El descontrol del virus en China e Italia, y el foco ... que en unos días aparecería en Vitoria, se traducía en miedo, incertidumbre y en consecuencia, en una cascada de cancelaciones de reservas imposibles de contener. Pero al mismo tiempo, el desconocimiento que había entonces del virus hacía pensar que los cierres y las restricciones apenas se prolongarían un par de meses.

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La realidad de estos establecimientos a día de hoy pinta casi aún peor. Muchos suman seis meses cerrados, la actividad que han logrado mantener es muy reducida o casi nula y las previsiones para los próximos meses no permiten en absoluto lanzar las campanas al vuelo, al menos, hasta verano.

Cuando buena parte del parque hotelero guipuzcoano decidió en octubre echar la persiana, tenía la vista puesta en una Semana Santa, que aunque se preveía muy descafeinada, podía empezar a reactivar el sector, pero nada más lejos de la realidad. El poco oxígeno que suponen las reservas de los locales no da para respirar. Con el cierre perimetral, apenas llegan turistas. Elena Estomba, directora del hotel de Londres y presidenta de Hoteles de Gipuzkoa, apunta que las ocupaciones actuales durante los fines de semana de esta clientela «no llegan al 5% de la oferta hotelera total».

Por ahora, explica, el Londres cuenta con 30 habitaciones reservadas para el sábado de Semana Santa, con cliente nacional y francés, «pero ayer eran 32 y mañana pueden ser 28. Es imposible saber lo que va a suceder. Una semana antes tomaremos la decisión de abrir o no. No hay otra opción», reconoce. Las cancelaciones están a la orden del día y bailan al son de la evolución de la pandemia.

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Tampoco los pronósticos de la temporada alta le dan demasiada confianza. «A estas alturas tenemos un 10-15% de ocupación en verano. O se anima mucho a última hora y empiezan a llegar noticias de que nos podemos mover de forma segura o llegaremos a agosto con un 30%, unos datos peores que los de 2020».

A su juicio, la llave de esa reactivación del turismo está sin lugar a dudas en la inmunización. «Por favor, que se pongan las pilas con la vacuna, porque influye muchísimo en las reservas y los clientes nos preguntan por ello. No puede ser que estemos a la cola», dice en referencia al ritmo de vacunación que lleva Euskadi en comparación con otras comunidades autónomas.

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«Esperamos que a partir de junio puedan retomarse los viajes y recuperemos al turista internacional»

Cristina Lagé, Concejala Turismo San Sebastián

«Con el pasaporte sanitario confío en que podamos recuperar entre un 30% y un 60% delos turistas europeos»

Asier Pereda,Aparture

«Por favor, que se pongan las pilas con la vacuna, porque influye en las reservas. No puede ser que sigamos a la cola»

Elena Estomba, Hoteles de Gipuzkoa

«Para Semana Santa tenemos una ocupación muy floja del 18% en casas rurales, y para verano aún no hay movimiento»

Idoia Ezkurdia, Nekatur

En el mismo terreno de juego se bandean los propietarios de viviendas de uso turístico. El presidente de Aparture, asociación que agrupa estos alojamientos, Asier Pereda, coincide con Estomba en que «la mayor parte de las reservas contratadas ofrecen condiciones de cancelación tan flexibles que resulta complicado hacer un diagnóstico, porque no tenemos una imagen fiel».

Sin embargo, aprecia «un cambio de tendencia a partir de mediados de junio». Confía en tener un verano «razonablemente bueno»,gracias a un pasaporte sanitario que, según estima, permitirá «recuperar entre un 30% y un 60% de los mercados emisores europeos».

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A expensas del LABI

Las casas rurales y los agroturismos pudieron salvar el pasado verano, al convertirse en destinos alejados de las aglomeraciones y ubicarse en entornos naturales, muy demandados después de los tres meses de encierro. Pero saber qué deparará esta temporada alta es aún un misterio.

Por de pronto, la responsable de Nekatur, Idoia Ezkurdia,revela que «tenemos muy poco movimiento para verano», y de cara a Semana Santa, «una ocupación muy floja, del 18%, aunque aún es pronto» y puede haber margen de mejora. Entiende que muchos potenciales turistas estarán a la espera de lo que decida mañana el consejo asesor del LABI, que parece que reabrirá la movilidad entre municipios como primera medida de desescalada. En este sentido, la concejala de Turismo del Ayuntamiento de San Sebastián, Cristina Lagé, reconoce que «hay muchas ganas de viajar», pero apela a la calma. «Esta Semana Santa debemos ser cautos», indicó. «Estamos en un momento en el que no sabemos cuándo podremos movernos con libertad», si bien espera que «a partir de junio» se pueda empezar a recuperar «un público europeo próximo como el francés, inglés, italiano o portugués».

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Pero antes del combate veraniego, está el de una Semana Santa en la que se mantendrán restricciones para viajar, por lo que Lagé anima a «gastar en lo cercano. Vamos a valorar a nuestros restauradores y comerciantes, para que este verano podamos recibir a quienes están deseando venir». Para contribuir a ese impulso del comercio local, el Gobierno Vasco puso en marcha la campaña 'Euskadi Bono Denda', que finalizó el 28 de febrero. La iniciativa logró que se adhirieran 1.145 establecimientos en Gipuzkoa, donde se han adquirido 136.595 bonos, casi medio millón en Euskadi. El impacto económico que ha tenido en el País Vasco ha superado los 15 millones de euros.

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