Sagardui advierte de que el pico de bronquiolitis se alcanzará «cuando llegue el frío»

Sagardui ha explicado en una entrevista concedida a ETB1 que los datos del número de casos son «parecidos» a los de 2019, anteriores de la pandemia, y que, por lo tanto, «significa que estamos en un momento que es habitual». La bronquiolitis generalmente se da en forma de epidemia entre los meses de octubre y marzo, y el pico máximo de incidencia suele registrarse entre noviembre y diciembre. Excepto los últimos dos años. Debido a las medidas adoptadas para evitar la propagación de la Covid-19, habían disminuido los casos de bronquiolitis aguda, apareciendo además fuera de los meses habituales de la enfermedad. No obstante, parece que el virus vuelve a su patrón habitual.

En todo caso, la consejera de Salud querido trasladar un mensaje de «tranquilidad», porque la mayoría de los menores pasan la enfermedad «con total normalidad». «Hasta ahora no hemos tenido casos graves en Euskadi y, además, nuestros servicios garantizan la asistencia», ha asegurado.

El virus respiratorio sincitial (VRS) es el principal causante de las bronquiolitis y ataca especialmente a niños menores de dos años, aunque los casos más preocupantes se suelen dar habitualmente en bebés de pocos meses. Inicialmente se manifiesta con síntomas similares al del catarro, como tener mocos, tos o fiebre, y al cabo de unos días pueden aparecer otros síntomas como dificultades a la hora de respirar o pitidos. En bebés, la inflamación de los bronquios les lleva a que necesiten más oxígeno para respirar, y es habitual que la tos mantenida y persistente no les permita comer, ni tomar pecho ni biberón porque se fatigan.