Claves para el tratamiento no quirúrgico de las varices

La medicina ha evolucionado mucho en los últimos tiempos y lo que antes era un proceso agresivo y largo como la operación de eliminación de varices, «hoy en día se pueden tratar, la mayor parte, sin cirugía y en un procedimiento muy sencillo con anestesia local y recuperación casi inmediata».

Así lo anuncia el Dr. Javier Sánchez Abuin, cirujano vascular de Policlínica Gipuzkoa, dando cuenta de que «la clave para conseguir un buen resultado en el tratamiento no quirúrgico de las varices es la selección correcta» del paciente y elegir la técnica adecuada para su caso y expectativas.

Así, el proceso de decisión se basa en tres pilares. El primero, una escucha activa y hablar con el paciente «para saber qué expectativas tiene y hacer un objetivo de tratamiento». Una vez con esas metas claras, «hay que saber cómo se quiere llegar» a ella y matiza que «dependiendo de la preferencia del paciente» puede optarse por técnicas «que consiguen muy buenos resultados con una intensidad de tratamiento mayor; u otras con menor intensidad, que requieren alguna sesión más». El tercer punto es la valoración del tipo de varices que se realice con ecografía Doppler.

«Todo ese conjunto se analiza en la primera consulta para establecer un plan de tratamiento», explica el Dr. Sánchez Abuin, que podrá realizarse en consulta si se trata de una esclerosis, o en quirófano, para lo que se programaría la sesión. El especialista apunta que la realización en la sala de operaciones «no debe llevarnos a tener la sensación de que es agresivo; sino al revés. Por banal que sea el tratamiento, el quirófano es el entorno más seguro para realizarlo y es un procedimiento muy seguro», agregando que «no hay que tener miedo al quirófano».

La duración del tratamiento «dependerá de las varices y el caso a tratar», aunque apunta este cirujano vascular que «lo normal es que oscile entre 30 minutos y hora y media, lo que es la intervención». Un proceso que será «algo más largo» para el paciente y familiares desde su salida de la habitación y hasta la llegada a la misma.

No hay ningún perfil de paciente contraindicado para estos tratamientos no quirúrgicos, cuyo riesgo es «muy pequeño. Es raro que haya problemas importantes y las secuelas son excepcionales», apunta el Dr. Sánchez Abuin para matizar que «en medicina no hay nada sin riesgo».

En cuanto a los resultados de los tratamientos, niega que puedan ser definitivos ya que «se trata de conseguir el resultado más duradero». Dicha duración «depende de las características del paciente y sus varices y de la técnica que se utilice», ya que «no es lo mismo una persona con antecedentes y mucha tendencia a las varices que otra con varices provocadas por un sobrepeso ya controlado».

En cualquier caso, son tratamientos con una gran eficacia que el especialista cifra en que «después del tratamiento se eliminan más del 90 % de las varices», pudiendo «aumentar el porcentaje con alguna sesión más». Esa cifra aumenta cuando se habla de tasa de éxito ya que «una mejoría se consigue en el 100 % de los casos, aunque eliminarlas todas sea complicado».

Una de las técnicas más empleadas en la actualidad es el VenaSeal, que tiene «la ventaja de ser la menos dolorosa y con la recuperación más rápida», mientras que su desventaja es que «puede requerir más sesiones del tratamiento».

En general, los pacientes «están muy satisfechos» con estos tratamientos no quirúrgicos que permite «una muy rápida reincorporación a la vida y con muy poca molesta posoperatoria», celebra el Dr. Sánchez Abuin, dando cuenta de que «lo normal es en una semana como mucho estar haciendo vida normal».

En aras de resolver una pregunta «muy frecuente», el especialista informa de que «no hay época del año mejor» para someterse a estos tratamientos, al menos hablando de motivos médicos, aunque matiza que «por la importancia de usar la media de compresión después de los tratamientos y por el ritmo de vida distinto que se lleva según la estación, para el paciente es más cómodo hacerlo en invierno que en verano».

En última instancia, este profesional emplaza a todos «llevar una vida activa y cuidar el peso, procurando usar la media de compresión». A aquellas personas con varices, en cualquier estadio, les invita a «animarse a pasar por consulta y no tener miedo» a tratarse de esta patología vascular «muy frecuente» y que «produce un deterioro importante de la calidad de vida».