El nuevo protocolo de Osakidetza deja fuera de control a 9.000 positivos en Euskadi en una semana

El departamento de Salud optó el pasado lunes 10 por poner fin al rastreo que se venía realizando hasta la fecha y desde entonces no hay obligación de notificar a las autoridades sanitarias el resultado de un test de farmacia positivo, salvo que se necesite una baja o sea un colectivo de riesgo, dando así por válido los autotest adquiridos en las farmacias y realizados en casa. Osakidetza tampoco hace ya pruebas diagnósticas a los contactos estrechos salvo que se trate de ciudadanos vulnerables, como mujeres embarazadas, las personas mayores de 70 años o las personas inmunideprimidas, por lo que se están dejando de rastrear miles de casos. El jefe de la UCI del Hospital Donostia, Felix Zubia, explicó en una entrevista radiofónica que el objetivo del nuevo protocolo es «reducir la carga que está soportando la atención primaria», aunque a la vez advirtió también del riesgo que entraña, y es que «si no se detectan todos los casos positivos es más difícil parar las cadenas de transmisión».

Otro de los datos que sorprende del informe de la última semana es la comparativa de datos de contagio con respecto a los siete días precedentes. La última semana se han contabilizado 59.534 nuevos contagios en el País Vasco, 18.094 menos que la semana anterior, lo que supone un descenso del 23%. Ahora bien, el cambio de criterio en el conteo de infecciones desde el pasado lunes impide saber si el descenso de positivos se debe a una ralentización de la sexta ola o al hecho de que se hagan muchas menos pruebas diagnósticas.Si se coge como referencia los casos de coronavirus detectados este pasado domingo, se reportaron 3.806 nuevos positivos, mientras que el mismo día de la semana pasada fueron 7.791, según los datos de Osakidetza. Sin embargo, también se realizaron muchos menos test (8.946 menos).

Hasta que la evolución de la curva epidemiológica arroje mayores evidencias, la incidencia en Gipuzkoa experimenta un progresivo descenso en su tasa acumulada desde que el pasado martes tocase techo en la sexta ola, con 7.558 casos. Los últimos siete días, el territorio ha contabilizado un total de 20.192 positivos, lo que supone una caída en el número de contagios del 20,5% en comparación con los datos de la semana anterior. Donostia sigue siendo la localidad con mayor afección diaria del virus. La capital guipuzcoana sumó ayer 382 contagios. Además, Irun (157), Eibar (84), Errenteria (71) son las siguientes poblaciones del territorio con mayor número de casos en el último día.

El número reproductivo básico, que sirve para representar el número de personas a las que infecta cada contagiado, se afianza por debajo del 1 y continúa en descenso. Esta vez se sitúa en el 0,83 en Gipuzkoa, lo que indicaría que el virus se encuentra en remisión.

El Departamento de Salud también decidió cambiar de forma drástica el protocolo que se llevará a cabo en las escuelas en caso de que un alumno dé positivo en Covid-19, lo que está reduciendo al máximo el cierre de aulas. A finales de diciembre había 460 aulas cerradas en los centros educativos vascos, la mayoría de ellas de Educación Infantil y Primaria. Ayer, casi el 100% permanecían abiertas. Con el nuevo protocolo ya no se cierran las aulas de forma sistemática, y en caso de brote, la red de vigilancia y rastreo «valora la realización de intervenciones adicionales –el Ministerio de Sanidad propuso que se tomara como referencia 5 o más positivos para considerar que hay un brote–».

El consejero de Educación expuso ayer en el Parlamento Vasco que la prioridad de su Departamento es «garantizar la educación presencial», con la dificultad de las bajas, en torno a 600 al día, por los contagios Covid. Bildarratz reconoció que los cambios en los protocolos pueden generar «confusión», aunque señaló que tratan de dar respuesta a «una situación muy especial y muy compleja». El consejero recordó las medidas adoptadas para para garantizar aulas seguras, como el uso de la mascarilla también en el patio, volver a las aulas burbuja y también mantener las burbujas en extraescolares.