Euskadi amplía la actividad social y cultural hasta las dos de la madrugada

Esta noche será la última en la que los bares del País Vasco echen la persiana a las doce de la noche y las sociedades gastronómicas permanezcan cerradas. La mejoría de la situación epidemiológica durante los últimos 20 días ha llevado al Consejo Asesor del LABI a levantar el pie del acelerador más de lo que estaba inicialmente previsto en lo que respecta al horario de la hostelería y el cese de actividades culturales, sociales y comerciales, que se retrasa hasta las dos de la madrugada, dos horas más que el actual.

De esta forma, bares y restaurantes podrán estar abiertos a partir de este sábado hasta las dos de la madrugada, una hora más de lo que se esperaba, siempre que los locales en cuestión tengan la licencia correspondiente para atender a sus clientes hasta esas horas.

En cuanto a las discotecas, seguirán cerrados los establecimientos de ocio nocturno clasificados en los grupos III y IV, según lo acordado por el LABI. No obstante, el lehendakari Iñigo Urkullu ha explicado que el ocio nocturno «está abierto. Los establecimientos que se hayan adecuado y desarrollen su actividad conforme a la regulación de los grupos I y II, y si los ayuntamientos lo permiten, pueden ejercer su actividad hasta las dos de la mañana», ha señalado.

Como estaba previsto, también se podrán juntar hasta seis personas por mesa, en vez de los cuatro actuales, «tanto en interior como en exterior». Urkullu ha avanzado que no se descartan más ampliaciones, pero en estos momentos se ha apostado «por mantener la prudencia». Y ha advertido que dado que «las mesas son de cuatro personas, si juntamos dos mesas, guardando las distancias, pueden estar seis personas, no ocho». El aforo en interiores seguirá siendo del 50%, y también sigue prohibido el consumo en barra o de pie.

El Consejo Asesor del LABI ha acordado también otra de las medidas muy esperada por los miembros de las sociedades gastronómicas, que permanecían cerradas desde el pasado mes de octubre y que podrán abrir sus puertas este fin de semana, aunque con limitaciones. Así, su horario será de 9.00 a 2.00 de la madrugada, con un aforo del 50%. Al igual que en la hostelería, en las sociedades se podrán juntar un máximo de seis personas por mesa, no se podrá consumir en barra o de pie y será obligatoria la ventilación constante. Asímismo, deberán llevar un registro con las reservas realizadas.

En cambio, deberán seguir cerrados los locales juveniles y las lonjas.

También se autoriza la presencia de público en eventos deportivos, culturales o sociales con aforos limitados. En recintos con capacidad inferior a 1.600 personas se permitirá un máximo de 600 personas en interiores y 800 en exteriores. En recintos de entre 1.600 y 5.000, en interiores el máximo será de 800 espectadores y 1.200 en exteriores. En recintos de más de 5.000 espectadores, el aforo máximo no podrá superar el 30%.

Además, en la práctica deportiva se amplía a 10 el número de personas para los grupos en interiores, y se habilita la competición y el entrenamiento de deporte escolar con vistas a los torneos veraniegos.

El lehendakari Iñigo Urkullu ha destacado la positiva evolución epidemiológica y el cumplimiento de dos criterios, que la incidencia en Euskadi ha caído por debajo de los 150 casos por cada 100.000 habitantes y la mejora de la situación de las UCI, que permiten «modular las medidas», aunque no ha ocultado su temor a las nuevas variantes, como la Delta que, por ejemplo, ha obligado en las últimas horas al confinamiento perimetral de Lisboa o el retraso del alivio de las restricciones en el Reino Unido. Hasta la fecha, en Euskadi se han detectado y secuenciado 54 casos de la variante Delta. «Estamos procediendo a un retrorrastreo intensificado para tratar de prevenir la expansión de esta variante», ha explicado la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.

Aunque a lo largo de toda la semana desde el Gobierno Vasco han insistido en que las nuevas medidas entrarían en vigor el próximos lunes, finalmente se publicarán y serán una realidad este sábado, 19 de junio. El Consejo Asesor del LABI tiene previsto revisar las medidas cuando pasen entre 15 y 20 días. Si la situación ha mejorado, incluso se podría desactivar la emergencia sanitaria, según ha avanzado Urkullu. «La cuarta ola ha llegado más tarde a Euskadi y su impacto ha sido menor», ha asegurado el lehendakari. En la medida en la que la situación mejora, «las medidas deben ser moduladas para recuperar la actividad social». El lehendakari asegura que «estamos en la recta final y que este va a ser el verano de la esperanza y de la prudencia, aunque ha instado a «mantener el esfuerzo para no echar por tierra todo lo conseguido por toda la sociedad».

Urkullu ha insistido en que «no estamos exentos de riesgos, seguimos en pandemia. Ahora se puede dar una mayor movilidad y de interacción de personas de diversidad de entornos». Por ello, y a pesar de se flexibilicen las restricciones, ha hecho un llamamiento a que «seamos estrictos en las medidas que estén en vigor».