«Hoy en día se sigue vendiendo a menores, la vigilancia está fuera de control»

– El texto habla de reducir un 30% el consumo para dentro de dos años cuando Dinamarca propone prohibir la venta de tabaco a los nacidos después de 2010. ¿Este plan se queda corto?

– Está bien que se actualice la ley del tabaco después de 11 años, porque actualmente está en vía muerta y no puede esperar más, sin embargo, hay un tema que no aparece en este plan y es lo que han hecho países como Francia, Reino Unido, Holanda o Finlandia por ejemplo, y es incluir una estrategia de punto y final al tabaco, lo que la OMS denomina como 'Endgame'. Un producto que mata a la mitad de los que lo consumen no puede ser vendido en condiciones normalizadas y esto en el siglo XXI es inadmisible.

– Preocupa el inicio del consumo por parte de los más jóvenes. ¿Cómo se puede evitar?

– El tabaquismo sigue adelante porque los menores de edad siguen incorporándose a través de dos puertas de entrada: los estancos y los porros. Hoy día se sigue vendiendo tabaco a menores en estancos y máquinas expendedoras de los bares, esto es así. La vigilancia está fuera de control en España. Además, siguen haciendo publicidad y promociones al mismo tiempo venden libros, revistas, golosinas y juguetes. En nuestras consultas vienen menores con 15, 16 años que nos dicen que ellos compran el tabaco.

– El borrador pone precisamente el foco en el control de esa venta a menores.

– Sí pero no explica cómo se va a hacer. Nosotros proponemos que de la misma manera que se sancione a quien vende tabaco a menores, se impongan sanciones de tipo socioeducativas a estos por compra, tenencia o consumo de tabaco. Hoy en día, si un policía ve fumando a un menor en la calle no puede hacer nada, ni siquiera quitarle el tabaco, porque es un producto legal. Creemos que hay muchas maneras de poder llegar a desnormalizar el tabaco.

– Según datos de la encuesta Estudes de Sanidad, la mitad de los jóvenes acceden al tabaco a través de los porros.

– Es una puerta de entrada inversa al tabaco y el Plan no puede pasar de soslayo. Los chavales empiezan a fumar cannabis muy precozmente, con 14 años, y la mayoría de los que fuman porros acaban fumando tabaco.

– Una de las medidas más sonadas es la del aumento del precio del tabaco. ¿Se disminuirá de esta forma la tasa de fumadores?

– A España se le considera el estanco europeo, es flagrante. Los turistas vienen a comprar tabaco a Irun desde Hendaia, Burdeos o Dax porque el paquete de Marlboro en Francia está a 10 euros y aquí a 5. En Reino Unido a 11 euros y en Irlanda a 12. El precio es muy accesible. Es una evidencia científica que aumentando el precio del tabaco un 10% disminuye la incidencia de tabaquismo un 5%. Y no se actúa. También pedimos lo que hace Francia, que ha impuesto un nuevo gravamen a la propia industria del tabaco, un 5,6% y está consiguiendo un fondo para financiar el plan de lucha contra el tabaquismo. Utilizan como criterio que el que mata, que pague. ¿Quién paga en España los impuestos del tabaco? El fumador; un 80% del precio del paquete.

– En estos países, los planes de tabaquismo siguen también el principio de que 'quien contamina, que pague'.

– Sí, algo que también echamos en falta en el borrador. Que esta industria, que está generando un producto que genera 90 millones de colillas de plástico de un solo uso a diario en España que se van al suelo y que está contribuyendo a la toxicidad del planeta, que pague y colabore en el plan. Porque las colillas no son algodón, es plástico y tarda entre 12 y 15 años en degradarse.

– Prohibir fumar en determinados espacios ha generado un tenso debate. ¿Cuál es la postura de la sociedad vasconavarra?

– Pedimos una mayor ambición y liderazgo por parte del Gobierno Vasco en la definición de nuevos espacios sin humo al aire libre porque nos estamos quedando a la cola de las comunidades autónomas. Solicitamos que se modifique la Ley vasca de adicciones 1/2016 que todavía considera que se siga fumando en las terrazas y que de una vez por todas se prohiba fumar en todas las playas del País Vasco. El año pasado de manera poco ambiciosa se hizo un estudio en varias playas, cuando Galicia ya tiene 87 playas sin humo y Barcelona contará este año con todas las playas del litoral sin humo.