Hepatólogos alertan del aumento de casos de cirrosis entre los jóvenes
«Preocupan» los «peligrosos» patrones de consumo de este colectivo, como la ingesta de grandes cantidades de alcohol en pocas horas
Ojo con el consumo desmesurado del alcohol. Es lo que llevan tiempo advirtiendo los hepatólogos y ayer volvieron a mostrar su «preocupación» por el ... aumento de los casos de cirrosis entre los menores de 30 años como consecuencia de los atracones de alcohol, más conocido como 'binge drinking' (ingesta de grandes cantidades de alcohol en pocas horas). Si hace unos años encontrar a una persona joven con esta enfermedad era «algo excepcional», «hoy no lo es en absoluto y cada vez lo va a ser menos, si no le ponemos remedio», según alertó ayer el presidente de la AEEH, Manuel Romero, durante el 50 Congreso de la Sociedad Española para el Estudio del Hígado, que reunió en Madrid a cerca de 1.000 especialistas para debatir sobre cómo atajar el «meteórico» crecimiento de las enfermedades hepáticas cada vez más asociadas a diabetes, obesidad y alcohol.
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En Euskadi, esta es la sustancia psicoactiva más extendida entre la población y por ende, entre los estudiantes, ya que tres de cada cuatro (75,2%) afirma haberlo probado alguna vez en su vida. Asimismo, el 32% de los estudiantes de 14 a 18 años admite haber consumido 4 o más bebidas alcohólicas de manera seguidas o en un intervalo de dos horas en el último mes, según los datos del último informe del Ministerio de Sanidad dentro de la encuesta Estudes. En el caso de las borracheras (intoxicaciones etílicas agudas), el 41,3% de los alumnos vascos dicen haberse emborrachado en los 12 últimos meses, mientras que el 24,7% lo ha hecho en el último mes.
A los especialistas les «preocupa» sobre todo la creciente prevalencia tanto del conocido como 'hígado graso' (esteatosis hepática metabólica), ligado a la obesidad y la diabetes tipo 2, así como la de la enfermedad hepática relacionada con el consumo de alcohol, que «se ha disparado en España, como en toda Europa, y con un impacto cada vez mayor a edades tempranas». Cabe recordar que los adolescentes vascos se inician en el alcohol a los 13,7 años de media.
Los expertos señalan directamente a los patrones de consumo de los jóvenes «que son, además, los más peligrosos, ya que conjugan un mayor riesgo con una menor percepción del mismo». Citan como ejemplo los efectos de la práctica del 'binge drinking', «tan común en los jóvenes en fines de semana» que pueden ser «más perjudiciales para la salud hepática que un consumo moderado». Sin embargo, según indican estos profesionales sanitarios, «cada vez está más extendida la falsa convicción de que un consumo puntual, aunque desmesurado, tiene menos riesgos».
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Cribado
Ambas patologías hepáticas, hígado graso y hepatitis por alcohol, han desplazado ya a las hepatitis virales como principal causa de cirrosis, cáncer de hígado e indicación de trasplante hepático. La «gran dificultad», además, para su diagnóstico temprano es que son enfermedades silentes: sus síntomas son inespecíficos y no se manifiestan hasta que este órgano presenta un daño elevado, según advierte la asociación española para el estudio del hígado (AEEH).
Por todo ello, recomiendan un cribado de enfermedad hepática a todas las personas que, con independencia de la edad, presenten factores de riesgo como consumo habitual de alcohol, diabetes, obesidad o transaminasas alteradas. Junto a este diagnóstico temprano, consideran «imprescindible» abordar «de forma muy seria» el consumo de alcohol a edades cada vez más tempranas, pues es ya la primera causa de desarrollo de cirrosis y de necesidad de trasplante hepático, además de que está detrás, directa o indirectamente, de más del 50% de los cánceres de hígado, según alertaron.
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Durante el encuentro también incidieron en la prevención, es decir, en el cambio de los estilos de vida que están detrás del incremento de la incidencia de las enfermedades hepáticas no víricas.
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