Gotzone Sagardui: «¿Celebrar cabalgatas y la Tamborrada? Ahora soy más optimista»

– ¿Cuándo podremos hacer esta entrevista sin mascarilla?

– La respuesta a esa pregunta supone adelantarnos mucho en el tiempo. El fin de la mascarilla no me lo planteo hasta que la circulación del virus sea mínima a nivel mundial.

– Antes llega la inminente revisión de medidas a primeros de octubre que, según se ha anunciado ya, supondrá un «salto cualitativo» en el aligeramiento de las restricciones si la evolución de la pandemia no se tuerce. ¿En qué se va a traducir? ¿Se acabarán las limitaciones de aforo? ¿Volverá el consumo en barra en la hostelería? ¿Se podrá saltar y bailar en los conciertos?

– Ha dado una clave muy importante: si todo sigue como hasta ahora. Tenemos ya una incidencia por debajo de 100. En Donostia incluso por debajo de 60... Vamos bien pero todavía no estamos bien. Y aunque cada día estamos más cerca de poder decir que 'casi estamos bien', no hay que olvidar que existe el riesgo de que aparezcan nuevas mutaciones que cambien el panorama. Es algo que ya hemos vivido. Por eso hemos dicho que estamos ahora en una fase de transición, con una serie de medidas preventivas adaptadas a la situación actual. Luego vendrá la fase de consolidación, que traerá cambios adecuados a ese momento.

– Yo le pedía algo de concreción...

– Ya hemos visto cuál ha sido la adecuación que se ha hecho en la última reunión de LABI, ampliando aforos, horarios y reabriendo nuevos espacios como el ocio nocturno. Lo previsible es que se siga en la misma línea.

– Algunas comunidades, como Castilla-La Mancha, ya no tienen apenas restricciones, más allá del uso de la mascarilla y mantener la distancia... ¿iremos a tanto o será una relajación más moderada?

– Ahora no puedo concretar. Lo haré cuando la comisión científico-técnica del LABI establezca cómo debe ser el siguiente paso. Y en esa decisión es muy relevante lo que vaya a ocurrir esta próxima semana.

– ¿Qué probabilidad da a que se puedan celebrar Santo Tomás, las cabalgatas de Navidad, la Tamborrada...?

– Voy a recoger una frase del alcalde de Donostia. Soy moderadamente optimista al respecto. Pero debemos recordar que todo puede cambiar en cualquier momento. En junio también pensábamos que la pandemia daba sus últimos coletazos y mire el verano que hemos tenido. Y ahora estamos a la misma distancia de junio que de la Tamborrada, aunque es cierto que el panorama no es el mismo gracias a que tenemos ya vacunada al 90% de la población diana.

– ¿Qué pasó a última hora en el último LABI para que se permitiera a pubs y discotecas abrir las pistas de baile cuando todo apuntaba a que no sería así? ¿Miedo a un recurso y perderlo?

– No, no, no. En el LABI las decisiones se adoptan partiendo de un dictamen científico-técnico conforme a la valoración que se hace de la evolución de la pandemia y los escenarios previstos para las semanas siguientes. Con respeto total a la Justicia, nos guiamos por criterios en los que prevalece ante todo la salud.

– Habría debate...

– Lo que sucede en el ámbito del LABI queda en el ámbito del LABI.

– Algunos colectivos, como los farmacéuticos, lamentan que podían haber colaborado más durante la crisis sanitaria, por ejemplo en la detección de positivos. ¿Ha pecado Osakidetza de cierta soberbia al creer que podía con todo?

– En ningún caso. La realización de las pruebas diagnósticas requiere de unos espacios adecuados y unas adaptaciones para ser llevadas a cabo. Especialmente en determinados momentos que hemos vivido. Por otro lado, era importante la agilidad en la comunicación de la positividad de esos test y el seguimiento inmediato a través de la red de rastreo. Además, Osakidetza no ha tenido un problema de capacidad o infraestructura para hacer esa labor. Hemos llegado a superar las 16.000 pruebas en un día.

– ¿Le ha decepcionado la actitud de una parte de la población este verano? No solo por los botellones y enfrentamientos con la policía, también por las decenas de miles de huecos para vacunarse que se quedaban sin cubrir porque la gente prefería irse de vacaciones...

– Quiero dimensionar el alcance de esa circunstancia. La población vasca ha respondido mayoritariamente bien a las llamadas que se han hecho a la prudencia y a la vacunación. Sabemos que el verano trae más movilidad, un cambio de costumbres, unos planes distintos... y contábamos con que el ritmo se iba a ralentizar. Claro que me habría gustado que se hubiera vacunado más gente, pero es un fenómeno que no ha ocurrido solo en Euskadi, sino en todas partes. Quiero destacar a este respecto que muchísima gente acudió a vacunarse en agosto. Valoro sobre todo la buenísima respuesta que ha habido a la vacunación de 12 a 19 años, que permitió iniciar el curso con más del 60% de la población con una dosis y que ahora sean ya más del 80% y del 70% con las dos.

– A expensas de lo que suceda con la tercera dosis ¿Hay alguna fecha de fin de la campaña de vacunación?

– La vacunación seguirá abierta mientras haya una persona que quiera vacunarse. En este sentido, hago un llamamiento a los rezagados a dar el paso.

– Por cierto, ¿es favorable a la generalización de esa tercera dosis a toda la población?

– Atendemos a las recomendaciones que hacen los expertos y las autoridades sanitarias. Si establecen que para reforzar la inmunidad es mejor tres dosis, la incorporaremos a la vacunación en Euskadi, como hemos hecho ya con las personas inmunodeprimidas y las residencias.

– ¿Cómo se hará? ¿En ambulatorios y hospitales, se reabrirán vacunódromos...?

– Como hemos llevado a cabo el proceso de vacunación hasta ahora, adecuándonos a las indicaciones y criterios que se establezcan. Por ahora se han determinado únicamente dos grupos a los que se recomienda poner la tercera dosis. No sabemos aún los criterios que se van a seguir a partir de ahora. En función de eso habrá que adecuar las infraestructuras. Pero evidentemente esos procesos masivos en los que coincidían primeras y segundas dosis y con la urgencia de vacunar cuanto antes no se van a repetir y, por tanto, no parece que vaya a ser necesario recurrir a algunas de las infraestructuras que se han utilizado hasta ahora.

– ¿Y con los menores de 12 años? ¿Baraja vacunar en los colegios o también será suficiente con la red de Osakidetza?

– Lo mismo. Tenemos una red de centros de salud muy amplia en Euskadi. Si además de eso se requirieran otras medidas, se tomarían. Pero con el 90% de la población diana ya vacunada, a partir del día 30 vamos a vacunar mayoritariamente en nuestros centros de salud.

– Hablando de otras vacunas, ¿cómo se presenta la campaña de la gripe? ¿Será de baja intensidad como en 2020 gracias al uso de las mascarillas?

– Tenemos una red vigía con la que, entre otras situaciones, vemos el comportamiento de la gripe en el hemisferio sur, adonde llega antes. Y de momento parece que no hay una aparición excesiva. Como dice, la mascarilla pudo ser el año pasado un factor muy importante de la caída de casos. Y también que se vacunó más gente que nunca.

– ¿Cuántas vacunas prevén adquirir?

– No le puedo decir la cifra, porque estamos cerrando las previsiones.

– ¿Por qué el Gobierno Vasco es tan reacio a que se pueda exigir el pasaporte Covid para acceder a recintos cerrados?

– No se trata de ser reacios o no, sino de respetar el sentido para el que se ha diseñado ese documento, que es la movilidad entre países europeos. Es lo que está establecido legalmente y, en función de eso se establecen los mecanismos de identificación, que es otro elemento a tener en cuenta. Varias comunidades han pedido al Gobierno español que legisle otros posibles usos y no se ha hecho, porque hay una normativa europea que establece el uso de esos certificados.

– Algunas comunidades lo han pedido y los tribunales se lo han permitido...

– Y a otras no. Y sobre lo que pudiera suceder en Euskadi me remito a los diferentes autos del TSJPV sobre otras cuestiones.

– Han anunciado que en octubre Osakidetza irá recuperando niveles de presencialidad. ¿Podremos pedir ya directamente cita presencial o seguirá habiendo un filtrado telefónico previo?

– Igual que a nivel social estamos en una fase de transición hacia la normalidad, lo mismo sucede en Osakidetza. Estamos en ese proceso e iremos volviendo paso a paso a una atención en la que la presencialidad sea mayor. Es lo que quieren los pacientes y los profesionales sanitarios, pero iremos poco a poco. No se ponga en escenarios que nadie ha mencionado por ahora.

– ¿Se va a reforzar la atención primaria?

– Ya la hemos reforzado durante la pandemia con la incorporación de 196 profesionales que anunciamos el año pasado. Osakidetza dispondrá de los profesionales que se requieran para dar respuesta a la situación de cada momento. El problema de la pandemia no ha sido una falta de voluntad de contar con recursos humanos. Cuando se han necesitado y había disponibles se han contratado, pero no olvidemos que en algunas especialidades hay puestos que se están ofertando y que no se cubren porque no hay profesionales suficientes.

– ¿Como cuáles?

– Principalmente atención primaria, pero también dermatología o psiquiatría.

– ¿Permitirá que médicos y enfermeras no vacunados atiendan a pacientes?

– Partamos de la base de que la vacunación es voluntaria, no obligatoria. Y de que en Euskadi hay elevadas tasas de vacunación tanto entre el personal sanitario como entre los pacientes. Por tanto, eso no va a ser un problema de primer orden. Con medidas preventivas, como el uso de los EPI u otras si fuera necesario, esos profesionales podrán desarrollar su labor.