Jonan Fernández ve posible que el viernes se levante el confinamiento municipal

Los ciudadanos vascos no deben esperar «grandes cambios o grandes sorpresas», en todo caso «algún ajuste», como la posibilidad de que a partir de la próxima semana puedan desplazarse por su territorio sin incumplir ninguna normativa. El coordinador de la comisión técnica del LABI, Jonan Fernández, ha avanzado que el órgano que regula las restricciones para hacer frente a la pandemia en Euskadi estudiará el viernes levantar el confinamiento perimetral municipal. «Es una medida que se va a valorar y que podría modificarse», ha explicado.

El vicelehendakari primero y consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, no ha sido tan concreto aunque ha confirmado que «hay propósito» de levantar algunas de las medidas restrictivas, siempre «en la medida de lo posible, y si los datos lo posibilitan. Además, así está previsto en el Plan Bizi Berri. Pero además de eso, necesitamos el informe concreto de la comisión técnica basado en la actual situación».

Mañana se reunirá la mesa técnica del Plan de Protección Civil de Euskadi, que el viernes trasladará sus reflexiones al Consejo Asesor del LABI, presidido por el Lehendakari, Iñigo Urkullu, que es quien tiene la potestad de decretar la modulación de las restricciones. Las decisiones que adopten se sustentarán en distintos indicadores epidemiológicos, que si bien muestran una clara mejora respecto al último LABI, en los últimos días dan síntomas de ralentización en su tendencia a la baja e incluso de estancamiento.

El 12 de febrero, la última vez que se reunió en LABI y en la que se acordó permitir el desplazamiento a municipios colindantes, la incidencia acumulada a 14 días en Euskadi era de 514 casos por cada 100.000 habitantes. Ayer se situaba en 251 casos. La mejora en estas tres últimas semanas es evidente, pero últimamente los indicadores descienden a una velocidad mucho más lenta. En Araba, por ejemplo, la incidencia acumulada subió ayer de 252 a 257 casos y en Gipuzkoa se estancó en 188 casos, rompiendo así la tendencia descendente de los últimos 24 días.

En este contexto, Férnández considera que la situación en Euskadi «no da para muchas aventuras», porque se está en una situación de «un cierto impasse». No obstante, se ha felicitado en una entrevista en Onda Vasca por «la buena evolución que está teniendo en la última semana la situación epidemiológica», porque en un mes se ha bajado «prácticamente 400 puntos en tasa de incidencia acumulada». De hecho, se ha reducido esta tasa de 650 o más a 250, «que está muy bien».

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, explicó el martes que «la experiencia de anteriores épocas nos ha enseñado de que a veces se producen pequeños repuntes y luego vuelven a la baja. Esperemos que suceda eso, hay que seguir atentos a los datos de esta semana para ver su evolución». Sagardui recordó que «hay que seguirla diariamente« la evolución de la pandemia. «Vamos a ver cuáles son los datos del miércoles y el jueves porque influirán en las decisiones que tome el LABI el viernes»,señaló.

A la espera de que conocer la evolución de estos días, Fernández ha anunciado que el LABI estudiará la posibilidad de levantar el confinamiento municipal dentro del mismo territorio. «Es una medida que se va a valorar y que podría modificarse», ha señalado. A su juicio, no se puede correr ahora el riesgo de adoptar «grandes aperturas» en las medidas a tomar «con esa incertidumbre». Por ello, ha dicho que no se esperen «grandes cambios o grandes sorpresas», aunque se podrá hacer «algún ajuste».

El Plan Bizi Berri III, la hoja de ruta del Gobierno Vasco para la desescalada de esta tercera ola, contempla que en el nivel 3 de transmisión «tensionada» del virus, en el que se encuentra desde la semana pasada Euskadi porque ha logrado descender de una tasa acumulada de 300 casos, se desactive el cierre perimetral de los municipios y, también el de los territorios históricos, medida a la que no ha aludido Fernández. También se contempla que «se valore» destactivar el cierre perimetral de la comunidad, que parece casi imposible cuando el Ministerio de Sanidad y la mayoría de las comunidades apuestan por mantener ese cierre de cara a Semana Santa ante la ralentización, más de los deseable, del retroceso de la tercera ola.

El plan Bizi Berri III también contempla «valorar» aumentar de 4 a 6 el número máximo de agrupaciones de personas. Otra medida que estará sobre la mesa del LABI, donde se estudiarán distintos indicadores «y no solo la tasa acumulada a 14 días», ha reiterado Sagardui. «Hay que evaluar la situación en su conjunto» y la presión asitencial en las Unidades de Cuidados Intensivos es todavía alta. Ayer había 121 ingresados en las UCIs vascas, uno más que la víspera.

De cara al futuro, Fernández ha indicado que existe «una gran incertidumbre sobre cuál pueda ser la evolución en las próximas dos o tres semanas». «En caso de que la tasa de incidencia acumulada siguiera bajando, aunque fuera lentamente, esto estaría augurando un pronóstico interesante para el futuro inmediato, pero no lo sabemos con seguridad·, ha insistido.