Euskadi notifica 49 fallecidos la semana pasada, 17 más que la anterior y la cifra más alta de abril

La elevada presión asistencial que están soportando los hospitales vascos, y en concreto las Unidades de Críticos, ha comenzado a trasladarse a la cifra de fallecidos. Aunque la mortalidad en las UCI ha disminuido respecto a anteriores olas hasta situarse en el 15% de los casos, el coronavirus sigue cobrándose la vida de demasiado ciudadanos, cada vez más jóvenes además, como consecuencia de la campaña de vacunación que ha protegido a los más mayores. La semana pasada 49 personas murieron por coronavirus en Euskadi, la cifra más alta de este mes de abril que toca a su fin. La semana anterior fallecieron 32 y la primera quince de abril, 52. Desde el 1 de enero, 1.084 vascos han muerto por culpa del Covid en Euskadi.

Las cifras de contagios se reflejan con un decalaje de unos 7-10 días en los centros hospitalarios, por lo que es previsible que la situación actual aún se agrave con más ingresos. En las últimas horas, por ejemplo, ha crecido en 8 pacientes la cifra de enfermos que están siendo atendidos en las UCIs vascas, hasta alcanzar los 192.

Según los datos que maneja el Departmento de Salud, de cada 100 contagios 11 terminan ingresados en planta y 1 de ellos en las UCIs.La edad media de los pacientes críticos con coronavirus es de 61 años, una edad que ha ido descendiendo respecto a otras olas gracias al efecto de la vacunación.

83 personas ingresaron ayer en planta, donde están siendo atendidas 527 personas, 15 menos que la víspera pero casi 100 más que hace una quincena.

Aunque las noticias que llegan de los hospitales no son buenas, los principales indicadores de la cuarta ola de la pandemia siguen dando algunos síntomas de cierto alivio, aunque son muy leves, ya que los contagios crecen y fluctúan en cifras muy altas de las que no se logra bajar.

Euskadi ha notificado en las últimas horas 876 nuevos positivos, 7 más que la víspera. En Gipuzkoa se han detectado 386 casos, lo que supone un incremento de 30 casos respecto a la jornada anterior. En Araba se han detectado 70 y en Bizkaia, 412.

La tasa de incidencia a 14 días, tras mes y medio al alza, encadena su segunda jornada consecutiva a la baja, aunque los descensos son muy exiguos, por lo que habrá que esperar a los próximos días para constatar si esa senda desdendente se mantiene y se puede empezar a hablar de fase de meseta. Lo cierto es que este incipiente ritmo de baja es muchísimo más lento que de subida.

La incidencia de Euskadi apenas se ha reducido en 3 puntos, hasta situarse en 538 casos por cada 100.000 habitantes. La incidencia de Gipuzkoa no decrece ni dos puntos, y se sitúa en 714 casos. Bizkaia notifica una tasa acumulada de 456 casos y Araba, de 397, lo que le permite salir de la zona roja.

Tanto al territorio alavés como Vitoria, con una incidencia de 398, se sitúan por debajo del umbral de 400 casos que obligan a confinamientos perimetrales. De momento las restricciones de las zonas rojas seguirán vigentes, aunque si se mantienen en esas tasas a partir del martes se levantarán los cierres perimetrales en Araba y su capital. En la práctica tendrá efectos nulos, ya que el resto de los territorios seguirán confinados. Álava ha tardado prácticamente un mes en salir de la zona roja.

En todo caso, se trata de tasas que se corresponden con una transmisión muy elevada del virus y muy alejadas de los objetivos establecidos en el plan Bizi Berri del Gobierno Vasco para ir relajando las restricciones. Este jueves, el lehendakari Iñigo Urkullu ha propuesto una prórroga del estado de alarma «con tiempo tasado» hasta que la incidencia baje al menos de los 200 casos por cada 100.000 habitantes.

Uno de los indicadores que insufla más optimismo es una situación epidemiológica desoladora es el del índice de reproductividad, que desciende en los tres territorios baja del 1 en Euskadi, umbral por debajo del cual se considera que la transmisión del virus empieza a decrecer. En la actualidad está en el 0,97, cosa que no sucedía desde el 10 de marzo. En Gipuzkoa, además, es inferior (0,95). En Araba se sitúa en el 0,90 y, en Bizkaia, en el 0,95.