Euskadi descarta el pasaporte Covid para bares y la vacunación obligatoria en residencias

El portavoz del Ejecutivo autónomo, Bingen Zupiria, alegó ayer la «falta de instrumentos jurídicos» y de «soporte legal» para poder llevar a cabo este tipo de medidas, que están proponiendo varias comunidades y dirigentes políticos y sobre las que existen dudas jurídicas por la posibilidad de que sean discriminatorias.

En el caso del pasaporte Covid para acceder a los interiores de hostelería, la medida está vigente solo en las localidades más afectadas por la quinta ola de Galicia, después de que ayer la Justicia invalidara cautelarmente la norma en Cantabria días después de tumbarla en Canarias. Donde sí rige es en países como Dinamarca, Italia o Francia.

Respecto a la vacunación obligatoria del personal que trabaja en residencias y centros sanitarios, al menos cinco comunidades se han mostrado favorables ante el repunte de positivos en geriátricos por la mayor virulencia de la variante 'Delta'. Son Cantabria, Galicia, Andalucía, Murcia y Canarias. En Euskadi lo ha solicitado el diputado general de Álava, Ramiro González (PNV), quien esta semana expresó que «quien no quiera vacuna no debería trabajar con personas de riesgo». En Gipuzkoa se han constatado al menos una veintena de contagiados en estos centros en los últimos días.

Durante una visita a Getaria con motivo de la festividad de San Salvador, patrón del municipio, Zupiria recordó que el lehendakari, Iñigo Urkullu, «lleva meses pidiendo al Gobierno central medidas que doten de cobertura legal a las comunidades autónomas para poder tomar decisiones extraordinarias» ante la evolución de la pandemia. Un llamamiento que hasta la fecha ha caído en saco roto. En este escenario, el portavoz recordó que en este momento «no existe ningún instrumento jurídico que dé soporte legal a la vacunación obligatoria», ni en Euskadi ni en el conjunto del Estado, ya que «no existe ninguna ley de carácter superior que permita adoptarlas». «En tanto no haya un cambio legal, es una posibilidad que no cabe plantearse», insistió.

Así las cosas, el también consejero de Cultura y Política Lingüística fió la victoria ante el virus al avance en la vacunación. Defendió que ante las trabas legales para tomar medidas más drásticas, al Ejecutivo vasco y a Osakidetza solo les queda «solicitar que llegue el mayor número posible de dosis» y hacer el «esfuerzo» para que la mayor parte de la población vasca pueda disponer de ellas. En este sentido, remarcó que en Euskadi ya está vacunada con la pauta completa el 71% de la población vacunable, la de 12 años en adelante. «Es el camino que hay que seguir», apuntó Zupiria, quien admitió que hay una parte de la población reacia a inmunizarse sobre la que «hay que realizar una labor pedagógica si queremos alcanzar el mayor número posible de personas vacunadas, y si es posible, el 100%».

El porcentaje de vascos que no se han vacunado por contraindicación o porque se niegan a hacerlo es reducido, de apenas el 1,9% hasta la fecha, si bien la existencia de personas contrarias a la inmunización genera controversia en determinados ámbitos donde hay presencia de personas vulnerables, como residencias, centros sanitarios o colegios.

Cuestionado por la posición del Ejecutivo autonómico sobre la vacunación obligatoria, más allá de las posibilidades legales de llevarla a la práctica, eludió concretar en exceso, aunque sí deslizó que «hay que proteger a los más débiles y la vacuna es el instrumento que se ha demostrado más eficaz».

Zupiria subrayó que esta cuestión ha sido objeto de discusión esta misma semana en la última reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad, que reúne al Ministerio y a las comunidades autónomas, y que la conclusión a la que se llegó es que no hay base legal que permita hacer obligatoria la vacunación.

Lo mismo sucede con la posibilidad de exigir el pasaporte Covid para poder entrar al interior de locales de hostelería u otro tipo de recintos cerrados. Zupiria recordó que el certificado digital de vacunación de la Unión Europea solo puede ser utilizado legalmente -al menos por el momento- para el uso para el que fue concebido, o sea, el de facilitar la movilidad entre los países de la Unión.

El portavoz del Ejecutivo de coalición PNV-PSE anticipó que no se prevén cambios en los próximos días en las normas que entraron en vigor en Euskadi hace dos semanas tras la última reunión del LABI, el 22 de julio. Recordó que el jueves hubo una reunión del comité técnico asesor, que ha determinado que «no se dan las condiciones para adoptar nuevas decisiones».

A este respecto, Zupiria admitió que «hay un descenso de la incidencia acumulada» pero, por otro, sigue habiendo «prácticamente más de mil personas contagiadas cada día» y las UCIs «se resisten a descender en el número de personas que tienen», por lo que consideró que «todavía estamos lejos de un escenario que confirme un descenso continuado de la incidencia».

El dirigente nacionalista se refirió también al debate abierto sobre la idoneidad de inocular una tercera dosis de vacunas a la población en los países desarrollados mientras en los menos avanzados apenas han comenzado a vacunar a su población. Remarcó que «por un lado falta mucha información aún sobre cómo puede evolucionar el grado de protección de las vacunas en los próximos meses; y por otro, es obvio que nos encontramos ante una pandemia de ámbito planetario y que hacen falta soluciones y una inmunización de alcance global si queremos reducir el riesgo de que surjan nuevas variantes», porque «hasta entonces ningún país ni ninguna comunidad estará a salvo».

Por ello abogó por «combinar ambos procesos, el que tiene que ver con la vacunación de nuestras sociedades, pero también el de la vacunación global, porque es la única garantía para poder hacer frente al Covid».