Euskadi desactiva la emergencia sanitaria y elimina todas las restricciones desde el lunes

La decisión de no prolongar las medidas restrictivas a partir del lunes 14 las ha tomado el LABI basándose en tres referencias principales. El dictamen de la comisión científico-técnica del LABI, la evolución de los indicadores epidemiológicos y de previsión de tendencia, con una menor incidencia relativa de la variante ómicron en hospitalizaciones y UCI y los datos de vacunación, y la evolución de las medidas que se están tomando en el contexto europeo como en las comunidades más cercanas. El nuevo decreto que elimina las actuales restricciones se publicará el sábado con una orden de la consejera de Salud que actualizará las medidas de prevención general junto a las principales recomendaciones de protección de la salud pública.

El lehendakari ha reconocido que han tomado esta decisión en base «a lo que conocemos hoy sobre la pandemia. Tratamos de evitar las limitaciones y privaciones en la vida personal, familiar y social. Así como en el desarrollo de las actividades socioeconómicas». El descenso durante las últimas semanas de los indicadores epidemiológicos ha sido clave en la toma de esta medida. El propio Urkullu ha enumerado las cifras sanitarias para justificar la eliminación de las restricciones. Ha recordado que el 4 de enero llegamos en Euskadi a más de 14.000 positivos por Covid, ayer fueron 1.778. La tasa de incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes alcanzó su pico el 11 de enero con más de 7.000 casos en la CAV, ayer esa cifra era de 1.956. El 11 de enero, en el pico de la sexta ola, la ocupación hospitalaria en planta ascendió hasta las 840 camas, ahora son 375 los ingresados. En cuanto a las UCI hemos pasado en menos de un mes a tener a 143 pacientes críticos a 81. «Tanto en planta como en UCI la tendencia a la baja es sostenida», ha manifestado Urkullu. «Y la previsión es que se mantenga en esta línea. La evolución de los indicadores confirma una previsión a la baja en todos los parámetros», ha subrayado para citar el dato del número reproductivo básico. «El 30 de diciembre llegó a estar en el 1,63, ayer era de 0,68».

Le ha otorgado el lehendakari mucha importancia a «conocer mucho mejor ahora el comportamiento de la variante ómicron». «Sabemos», ha dicho, «que la proporción de infectados por ómicron con una evolución grave o necesitados de hospitalización es mucho menor que la producida con variantes anteriores. Ómicron, que fue tan explosiva, se encuentra en una fase de repliegue y descenso en todo nuestro entorno europeo». A esta idea, le ha sumado que el porcentaje de vacunación completa en Euskadi en los mayores de 12 años supera el 93% y que el porcentaje de población que ha recibido la dosis de refuerzo supera el 62%, «datos a los que se suma la inmunidad natural adquirida como consecuencia del contagio masivo en la sexta ola».

El lehendakari, que ha insistido en que esta decisión de eliminar las restricciones se toman por «razones de salud», ha querido explicar por qué el umbral sobre la declaración de la emergencia sanitaria ha variado respecto a las cifras que se tuvieron en cuenta en octubre del pasado año. Entonces la situación de gravedad se situaba con 200 pacientes en planta y 50 en UCI. Ayer estaban ingresados en los hospitales de Osakidetza 375 y 81 respectivamente. «La situaciones no son comparables en absoluto», ha dejado claro. Ha explicado que en octubre la variante predominante era la delta, «hoy es la variante ómicron, que no tiene nada que ver con delta». Ha defendido que los datos e indicadores son descendentes, algo que seguirá manteniéndose «las próximas semanas». Con esta perspectiva, ha señalado que «no podemos estar en emergencia sanitaria permanentemente. En cuanto se dan las condiciones sanitarias para aligerar las limitaciones nuestra obligación es hacerlo. Y en este momento se dan estas condiciones».

Sobre las desavenencias surgidas en el seno del Consejo Interterritorial de Salud en la que se decidió eliminar el uso obligatorio de la mascarilla en exteriores, Urkullu ha querido explicar la postura de su Ejecutivo. «Nuestra postura (de abstenerse) obedeció al hecho de que no se aclaró suficientemente el contexto en el que la mascarilla sigue siendo obligatoria en exteriores. Hay un contexto en el que sigue siendo obligatoria y esto no se aclaró en la decisión aprobada. No estamos en contra de eliminar la obligatoriedad, en absoluto. Pero creemos que en exteriores también se dan circunstancias de riesgo que deben ser contempladas».

Antes de dar la palabra a la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, el lehendakari ha querido recordar que a pesar de la vuelta a la normalidad el lunes, «la pandemia no ha acabado». Estamos ante un virus «que muta con una facilidad extrema. Y hay todavía una gran mayoría de población en el planeta que no ha sido vacunada. Por lo tanto, reforcemos la consideración que seguimos en pandemia. Nadie puede asegurar lo que va a suceder de aquí a final de año. Solo cuando la OMS declare que ha acabado la pandemia se podrá decir. Creo que no habrá expertos que puedan aventurar qué va a pasar de aquí en adelante». Por todo ello, no ha descartado que si la situación se vuelve a complicar, se pueda volver a declarar otra emergencia sanitaria e implementar nuevas restricciones.

Sagardui, por su parte, ha adelantado que la orden que acaba con las restricciones se publicará el sábado y que además de eliminar las medidas en vigor, se añadirán otras medidas que se decidirán mañana mismo. Entre ellas, las de poder consumir en recintos deportivos o cines. En cuanto a la situación en Osakidetza, ha dicho que todavía el Servicio Vasco de Salud tiene aún «afectada la actividad ordinaria para seguir tratando de priorizar la atención a los grupos más vulnerables». Aunque sí que ha reconocido que con este descenso continuado de casos por Covid-19, «continuaremos incrementando nuestra actividad. Y paulatinamente en la medida en la que las hospitalizaciones sigan disminuyendo, el número de atención requerida en las Urgencias provocadas por el virus sea menor y la atención en los centros de salud continúe bajando, seguiremos incorporando la normalización de toda la cartelera de servicios prestada por Osakidetza».