Día mundial de la investigación sobre el cáncer
«Estoy vivo gracias a la investigación»DV reúne a Jose, donostiarra que convive con una leucemia desde hace catorce años, y Lorea, que estudia los aspectos genéticos de diferentes tumores con motivo del Día de la Investigación
Jose Valero tiene una cita mensual que no puede perderse bajo ningún concepto. Tras veinticuatro días de descanso, cruza la puerta de Onkologikoa para pincharse ... el medicamento que le permite llevar el control de la leucemia que le detectaron hace ya quince años. Durante cinco jornadas consecutivas, visita a su doctor, quien primero le realiza una analítica para llevar el control y después le inocula la inyección. Este donostiarra afincado en Hernani tiene la rutina interiorizada y, «después de todo lo sufrido», se la toma como un trámite más que le permite llevar «una vida normal». Cuando a los 47 años le detectaron una «leucemia mieloide aguda» y «de mal pronóstico» temió por su vida. No parecía haber mucha esperanza, pero catorce años después, a los 61, la enfermedad está «en remisión». ¿Se ha obrado un milagro? «No, estoy vivo gracias a la investigación».
Publicidad
Con motivo del Día Mundial de la Investigación sobre el Cáncer, que tiene lugar el próximo domingo, DV ha reunido a este paciente de leucemia con una investigadora de Biodonostia, Lorea Blázquez. «Gracias a vuestro trabajo las personas en mi situación podemos seguir adelante. Seguid luchando por desarrollar tratamientos, por favor», le dice Jose a Lorea nada más conocerse. Siempre estará agradecido a quienes dedican su vida a buscar una cura para el cáncer, una enfermedad que deja más de 13.000 nuevos afectados al año en Euskadi.
Era 2008 cuando Jose recibió la peor de las noticias. «Fue el día del cumpleaños de mi hija. Fui solo a la consulta porque mi mujer trabajaba, pero no me esperaba un diagnóstico así», recuerda. El peor regalo de cumpleaños que jamás se hubiera imaginado para su niña. «Me quedé en 'shock', mi mundo cambió en cuestión de segundos. Ya no veía las cosas de la misma manera», añade. Por aquel entonces su hija cumplía la mayoría de edad y su hijo tenía 15 años. «Eran jóvenes, pero lo suficientemente mayores para ser conscientes de la gravedad del asunto».
«Tras una recaída fuerte me trasplantaron médula de una chica canadiense, y al año y medio, linfocitos específicos también de ella»
Jose Valero
Le diagnosticaron leucemia a los 47 años, en 2008
Sin previo aviso, le ingresaron «en la cuarta planta» del Hospital Donostia, donde permaneció «aislado» cerca de noventa días. Recibió sesiones de quimioterapia «muy fuertes», pero «el único remedio era el trasplante de médula», que «no llegaba». No había nadie compatible. Entonces le dieron la opción de viajar a Valencia, donde podría recibir la sangre de un cordón umbilical como tratamiento. «Fue la primera vez que fui consciente de los avances científicos que me iban a ayudar a seguir adelante», matiza con una sonrisa en la boca porque, «afortunadamente», en la actualidad se encuentra «bien». La previsión era estar en Valencia un año, aunque «al final fueron ocho meses». La visita de toda su familia en aquellas navidades de 2008 la recuerda como «uno de los momentos más bonitos de todo este proceso, que ha sido muy duro».
Publicidad
«Si no invertimos por altruismo, al menos hagámoslo por egoísmo porque a todos nos va a tocar un caso muy cerca»
Jose Valero
Le diagnosticaron leucemia a los 47 años, en 2008
Pese a los «sustos por el camino», el trasplante de cordón umbilical fue «un éxito. Salió muy bien», y enseguida pudo regresar a casa. Retomó su trabajo y cuando sentía que todo había vuelto a la normalidad, cinco años y medio después de la intervención, sufrió «una recaída muy fuerte. Fue la peor época. Esa vez sí que me hicieron un trasplante de médula de una chica canadiense. Una noche estuve a punto de fallecer y querían bajarme a laUCI, pero allí estaba trabajando mi hija, que para ese momento ya se había sacado la carrera de Enfermería. Les rogué que no lo hicieran. Parece que mi cuerpo reaccionó y me mantuvieron en planta. Fue uno de los momentos más complicados», explica. «Ha habido otras ocasiones en las que mi vida ha corrido peligro, pero yo no era consciente, me lo han dicho después».
Cordón umbilical, médula...
El cordón umbilical, el trasplante de médula... Y casi dos años después, otra recaída. De momento, la última, porque un tratamiento innovador a través de inyecciones le ha permitido vivir desde entonces estable. «En lugar de la médula al completo, en esa ocasión me pusieron unos linfocitos específicos de la misma chica canadiense, combinándolos con un medicamento cada veinticuatro días. Fue hace casi ocho años y desde entonces me mantengo así», comenta. Si durante este tiempo «no hubiera tenido recaídas, estaría feliz. Ahora, sin embargo, me tomo las buenas noticias con cautelas, pero no cabe duda de que estar tanto tiempo sin recaídas es positivo». Y no solo eso. Su estado actual le permite hacer deporte, ir a caminar, al gimnasio... Es decir, seguir con sus aficiones. «Y todo gracias a la investigación».
Publicidad
«Desarrollar tratamientos menos agresivos y la investigación en el diagnóstico precoz son retos que ya afrontamos»
Lorea Blázquez
Investigadora principal en Biodonostia
Precisamente por eso, reivindica «invertir más en la investigación. Hace falta dinero para que los investigadores como Lorea hagan su trabajo», dice mientras comparte una mirada cómplice con ella. «Si no queremos invertir por altruismo, al menos tenemos que hacerlo por egoísmo, porque todos vamos a tener un caso de cáncer muy cercano», reflexiona José, que en la actualidad es voluntario de la asociación Contra el Cáncer Gipuzkoa, la misma asociación que dio apoyo económico a Lorea para abrir una línea de investigación sobre tumores cerebrales.
En estos años que lleva como investigadora ha constatado «un aumento de la superviviencia» en personas con diferentes tumores, como el de mama, si bien todavía hay algunos en los que esta tasa «es muy baja, al ser más raros y contar con menos recursos para investigarlos». De cara a un futuro próximo, Lorea resume en tres los retos para la lucha contra el cáncer desde el punto de vista de la investigación: «Aumentar la tasa de supervivencia, conseguir tratamientos menos agresivos y la investigación en el diagnóstico precoz» porque «si los tumores se detectan pronto la recuperación es más fácil». Por eso propone trabajar en una analítica que «permita detectar ciertas moléculas alteradas que indiquen que hay que hacer pruebas complementarias».
Publicidad
«Los pacientes quieren que investiguemos sus muestras, pero necesitamos apoyo económico»
Lorea Blázquez
Investigadora principal en Biodonostia
El cáncer «es el resultado de unas células propias de nuestro cuerpo que se empiezan a dividir de manera descontrolada y nuestro sistema inmune no es capaz de detectarlas y bloquearlas». Para impedir eso «necesitamos investigar sus mecanismos de actuación» y eso solo se consigue con «apoyo económico. Los pacientes están deseando que investiguemos con sus muestras, como es lógico. Los clínicos en general también están muy dispuestos a participar en proyectos de investigación. Pero aunque tengas todo esto, es necesario el apoyo económico para comprar activos, hacer experimentos y atraer y retener talento».
Objetivo: alcanzar el 70% de superviviencia para el año 2030
Con motivo del Día Mundial de la Investigación sobre el Cáncer, que tiene lugar el próximo domingo, la asociación Contra el Cáncer Gipuzkoa lanza una campaña que busca «visibilizar la importancia de la investigación oncológica como principal herramienta para lograr el 70% de supervivencia en 2030». Bajo el lema 'Los pacientes necesitan más investigación', reivindican que «los investigadores de aquí tengan el mismo apoyo y mismas oportunidades que los que están en países donde la investigación es una estrategia prioritaria». Para ello, van a colocar un 'photocall' con la gráfica de la campaña que incluya un espacio en blanco «para animar a los ciudadanos a que se acerquen y sean los protagonistas del mensaje 'porque tú, yo y todos necesitamos investigación'». Se va a acompañar este 'photocall' con una cámara instantánea y colgar las fotos en un mural.
Los primeros municipios donde estarán serán Irun y Zarautz, el jueves 21 entre las 10.00 y las 13.00 horas y las 17.00 y las 19.00 horas en el primero y entre las 10.00 y las 11.30 horas en el segundo. Mientras que en Irun se colocarán en la residencia Cáser, en Zarautz lo harán en Monte Albertia. El recorrido continuará en Donostia y Zumarraga el viernes 22. En la capital guipuzcoana el 'photocall' se ubicará en el mercado San Martín entre las 10.30 horas y las 13.00 horas y en Zumarraga, en la plazoleta Iparraguirre, debajo de la sede de la asociación, entre las 12.00 horas y las 13.30 horas. Tolosa pondrá el colofón a la campaña el lunes 25, con el stand disponible entre las 10.00 horas y las 12.30 horas en Gainberri Kirolheziketa.
Con esta actividad, desde la asociación Contra el Cáncer Gipuzkoa quieren también «activar la movilización ciudadana en torno a la investigación oncológica». Uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrán cáncer a lo largo de su vida. Por eso, defienden, «impulsar la investigación oncológica debe ser una prioridad. Es la herramienta para aumentar las cifras de supervivencia, que ahora se sitúa en un 55,3% en hombres y un 61,7% en mujeres». El reto es llegar al 70% para el año 2030.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión