Denuncian que solo el 25% de los pacientes paliativos vascos recibe cuidados adaptados
Una treintena de asociaciones se concentrarán este viernes en las tres capitales vascas para pedir una Ley de Cuidados Paliativos
Mejorar la calidad de vida, preservar la dignidad y autonomía de las personas, reducir el número de intervenciones necesarios, disminuir el gasto sanitario y mejorar ... la eficiencia del sistema. Son, a grandes rasgos, las principales acciones que la plataforma 'Echamos de menos' solicita para los más de 22.000 vascos que se encuentran en la fase final de su vida debido a enfermedades crónicas o avanzadas.
La iniciativa, que cuenta con el respaldo de una treintena de asociaciones, sociedades científicas y colegios profesionales de Euskadi, denuncia que menos de un 25% de estos pacientes; es decir, únicamente uno de cada cuatro, «tienen un plan de cuidados adaptado según sus necesidades», y por ello han organizado una concentración para este viernes en las tres capitales vascas para «exigir» una Ley de Cuidados Paliativos «que garantice el derecho de todas estas personas» a recibir este tipo de cuidados,«independientemente de su ubicación o condición». La cita en Donostia será a las 18.00 horas en el kiosko del Boulevard, coincidiendo con el Día Internacional de los Cuidados Paliativos, que se conmemora el sábado.
«A día de hoy Euskadi tiene una estrategia en cuidados paliativos que no se está cumpliendo», denuncia Soraya Pérez, psicóloga social y miembro de la junta de Arinduz, la sociedad científica de cuidados paliativos de Euskadi que ha impulsado la creación de esta plataforma. «También existe una Ley de garantías de los derechos y de la dignidad de las personas en el proceso final de su vida, que habla de muchas cosas pero que solo recoge dos párrafos que hablan bastante de forma liviana de los cuidados Paliativos», añade.
Desde la plataforma reconocen que ha habido grandes avances en las últimas décadas, pero no esconden que la atención al final de la vida de este tipo de pacientes es «claramente mejorable». «Es un término que lo asociamos a la terminalidad, a los últimos días, pero es mucho más. Una persona con una demencia avanzada es un paciente paliativo, porque ya no luchas contra la enfermedad, sino que lo que haces es ofrecer confort, cuidados, mantener la identidad de la persona, sus preferencias... Es otro tipo de intervención distinta», detalla la psicóloga.
«Y hay muchas más carencias», reconoce Pérez. «Empezando por las universidades, no hay una formación específica, no voy a decir ya en psicología, sino en medicina o enfermería que les hablen de qué es esto de no curar, sino de cuidar cuando la enfermedad es incurable», enumero. A todo ello la profesional suma las «desigualdades» en el acceso a estos servicios. «Ya no solo de la zona geográfica que te toque, porque puede haber más servicios, menos unidades especializadas o unidades no especializadas, sino también del equipo profesional que te toque», detalla.
«Las familias se enfrentan a un sufrimiento emocional añadido por la falta de atención adecuada»
Soraya Pérez
Psicóloga y miembro de la junta directiva de Arinduz
En este sentido, la integrante de la junta directiva de Arinduz hace hincapié en el diagnóstico. «Hay mucho déficit, por ejemplo, a la hora de ponerles la etiqueta de que un paciente es paliativo. Socialmente podemos entender más como paciente paliativo los oncológicos, los que tienen cáncer. Pero incluso cuando a alguien se le diagnostica un cáncer con metástasis que no es posible la curación, en muchos servicios de oncología ni siquiera se les registra como tal. Y es importante tenerles identificados porque la mirada cambia», sostiene.
Desde la plataforma agregan que «muchos familiares y amigos de pacientes han expresado sus sentimientos de haber echado de menos un soporte adecuado, más tiempo y recursos para poder cuidar a sus seres queridos en condiciones óptimas», ya que, a menudo, se «enfrentan a un sufrimiento añadido por la falta de una atención adecuada».
«Blindar derechos»
Por todo ello, desde 'Echamos de menos' hacen un llamamiento a la sociedad y a las instituciones para solicitar una Ley de Cuidados Paliativos que «recoja y legisle» unos cuidados «de calidad» para estos pacientes. «Que se blinden los derechos de las personas más débiles y se les garanticen unos cuidados dignos al final de la vida, que reconozca que el sufrimiento es físico y emocional, pero también espiritual, social y económico; y que se necesitan profesionales y recursos concretos para abordarlos», explica Pérez.
Las concentraciones convocadas para este viernes por la tarde en las tres capitales vascas son «una de las primeras acciones» de esta plataforma que congrega a una treintena de asociaciones, sociedades científicas y colegios profesionales. Entre las principales peticiones, también solicitarán al Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales que «refuerce» el apoyo a los cuidadores y «facilite» el acceso a los recursos sociales y económicos. Una demanda que harán extensible a la consejería de Educación y Universidades para la «inclusión de formación en cuidados paliativos en los currículos académicos» de los profesionales sociosanitarios» y a la de Salud, solicitando «mayor dotación de recursos» y «datos reales» sobre la situación actual que se vive en Euskadi.
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