Delirios, alucinaciones y un riesgo cuatro veces mayor si se fuma a los 15
Los expertos denuncian que los usos medicinales han disminuido la percepción del riesgo entre los menores
El 2,9% de los estudiante de entre 14 y 18 años de España ha probado la cocaína, un dato similar al de hace treinta ... años (2,5%). Un 2,4% ha tomado éxtasis alguna vez en su vida y un 1,5%, anfetaminas.
años es la edad de ese tramo de 14 a 18 años a la que las chicas fuman más cantidad de cannabis. En el caso de los varones, la mayor prevalencia se da a los 18 años.
Ana González Pinto es jefa del servicio de psiquiatría del Hospital Universitario de Álava y directora científica del Cibersam. Hizo la residencia en Madrid y a su vuelta a Euskadi –dice– le impactó «el nivel del consumo» de cannabis. «Se ha banalizado. Hay muchas noticias sobre su uso medicinal, pero una cosa es que un adulto con cáncer lo utilice dentro de su tratamiento y otro es que se transmita la idea de que es bueno. Debería haber algún tipo de alerta porque los chavales se quedan con esa idea».
Dos datos de la encuesta Estudes para testar el riesgo que implica fumar porros: «Hasta el 8% de la incidencia de esquizofrenia podría estar relacionada con el consumo de cannabis en jóvenes y si el chaval se inicia a los 15 años, el riesgo de desarrollar trastornos de comportamiento y psicosis es cuatro veces más alto que cuando se empieza a fumar a los 26 años».
Ansiedad, asma, ictus, riesgo de adicción...
Además de problemas de salud mental, el cannabis se asocia con problemáticas de otra índole. «Ansiedad, problemas de atención, dificultades en el aprendizaje vinculadas al fracaso escolar...», empieza la enumeración la doctora González. Además, «se ha demostrado su relación con enfermedades respiratorias, incluido el asma, y efectos cardiovasculares agudos como el infarto de miocardio y el ictus, así como con un aumento del riesgo de consumo de otras drogas y de desarrollar adicciones», completa las consecuencias el último Estudes.
El cannabis puede 'empujar' el cuadro psicótico
«El riesgo más grave es el desarrollo de un cuadro psicótico, riesgo que aumenta cuando el consumo se hace a edades más tempranas», advierte la doctora, que explica que las causas de la psicosis tienen que ver con más de 300 genes. «No lo provoca el cannabis, pero sí puede 'empujar' el trastorno y contribuir a desencadenarlo». La manifestación de esta patología se traduce en alucinaciones (escuchar voces, ver cosas que no existen) o delirios (interpretaciones de la realidad imposibles, como que te persiguen, que tienes poderes...). «La esquizofrenia es la enfermedad más frecuente con las que se manifiestan el tratorno psicótico, que afecta a un porcentaje de entre el 2% y el 4% de la población».
Pasar de «la nube y el relax» a la ansiedad... y a Urgencias
Advierte Ana González Pinto de que «el cannabis tiene efectos inmediatos: sensación de distancia de la realidad, de estar en una nube, euforia por un lado y relax por otro...». O puede provocar todo lo contrario: «Nervios y angustia producidos por ese efecto 'hacia arriba' pero desagradable». Hasta el punto de que «hay chavales que, tras haber fumado un porro, acaban ingresados en Urgencias».
Plantas con más THC modificadas geneticamente
Los riesgos descritos son hoy mayores que nunca porque la marihuana que se consume en la actualidad tiene mayor concentración de THC (tetrahidrocannabinol), el compuesto psicoactivo que provoca el efecto. «Se están seleccionando genéticamente las plantas con más concentración, de modo que el daño y la adicción que provocan es más grande», advierte el sociólogo Álvaro Moro.
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