Paseantes disfrutan del buen tiempo en las inmediaciones de La Concha en Donostia. usoz

Euskadi endurecerá las restricciones antes de Semana Santa si los contagios siguen al alza

El LABI evalúa hoy y la próxima semana la evolución del virus, y restringirá la movilidad si observa un «ascenso brusco» de los positivos

Estrella Vallejo y Alexis Algaba

San Sebastián

Jueves, 18 de marzo 2021, 06:41

Mantener la movilidad por Euskadi o volver al confinamiento perimetral. A quince días vista, vaticinar cómo estará la partida contra el Covid en Euskadi ... en Semana Santa tiene un margen de error elevado, pero de lo que no cabe duda es de que al Gobierno Vasco no le va a temblar el pulso para tachar de la lista la posibilidad de movernos por los tres territorios y volver al cierre de los municipios.

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El motivo no es otro que la preocupación que le ronda al Ejecutivo de Iñigo Urkullu el cambio de tendencia en la evolución de los contagios del que ya viene alertando desde hace unas semanas. Primero, por la ralentización en la caída de nuevos positivos, y ahora, por un nuevo crecimiento en la incidencia acumulada a 14 días -206- que aunque es leve, vuelve a dibujar una curva ascendente nada recomendable poco antes de unos días festivos en los que se esperan muchos desplazamientos dentro de la comunidad autónoma. Ya lo subrayó ayer la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, el reto no es alejarse de la zona roja, «sino bajar de los 60 casos, y estamos lejos de ese objetivo».

El comité técnico valora hoy y la semana que viene si convoca al consejo asesor para nuevas restricciones

LABI

Fuentes del Gobierno Vasco consultadas por este periódico explican que se ha registrado una subida y bajada casi diaria en la incidencia acumulada de las últimas jornadas, y que si bien es muy complicado hacer un pronóstico de lo que sucederá a más de cinco días vista, los epidemiólogos sí consideran que «va a seguir subiendo muy poco a poco».

En este sentido, el coordinador del comité técnico del LABI, Jonan Fernández , destacó ayer en una entrevista que «no se descarta» la opción de que se vuelva a implantar el cierre perimetral municipal para la primera semana de abril, y que todo dependerá de la evolución en los próximos días, porque por ahora «cualquier pronóstico es precipitado».

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Por el momento, para Jonan Fernández no hay razones para revisar las medidas y apela a las ya acordadas por las comunidades tanto para el puente de San José como para Semana Santa. Pero que se adopte finalmente una u otra decisión, dependerá de lo que dictamine dicho comité técnico que tiene previsto reunirse hoy y la próxima semana -aún falta concretar si el miércoles o el jueves-.

No obstante, las mismas fuentes explican que aunque no hay una cifra concreta que se haya fijado como tope, si se produjera «un ascenso brusco» de los contagios, «precipitaría» convocar al comité asesor del LABI, presidido por el lehendakari, para adoptar nuevas medidas más restrictivas. En tal escenario, la principal y prácticamente única novedad sería la limitación de la movilidad al municipio de residencia.

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A la espera de la cuarta ola

El lehendakari Iñigo Urkullu, por su parte, ya insinuó ayer en un escrito que en un horizonte cada vez menos lejano se divisa una cuarta ola, y que si llega a Euskadi más pronto que tarde, sorprenderá al Servicio vasco de Salud en una situación más tensionada que en las anteriores ocasiones.

«En este mes de marzo, la ocupación de camas UCI ha superado el umbral del 35%», y aunque la tercera curva remita, «la situación que deja sigue siendo de alta preocupación» y «en caso de que enfrentáramos una nueva ola, el punto de partida sería más alto», señala en referencia a que actualmente se ha vuelto a superar el centenar de pacientes covid ingresados en las UCIs vascas.

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En este sentido, entiende que el periodo comprendido desde la semana pasada hasta la segunda quincena de abril, «va a ser determinante. La coyuntura es de alta incertidumbre y nuestra única certeza es que el rigor y el compromiso, individual y colectivo, es la estrategia más eficaz en la lucha contra la pandemia». Por lo que más allá de las limitaciones que permiten las reuniones de hasta cuatro personas en espacios abiertos, Urkullu entiende que «debemos evitar la interacción social con personas que no formen parte de nuestro círculo de convivencia».

En este sentido, Jonan Fernández volvió a recordar que la expansión del virus es más elevada en entornos cerrados y con mayor contacto social, por lo que apeló nuevamente al cumplimiento de medidas como principal baza para frenar este repunte.

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Urkullu entiende que es preciso «evitar la interacción social» con personas no convivientes

lehendakari

El coordinador del comité técnico del LABI reconoció que la movilidad ha aumentado de forma evidente desde el pasado día 9, cuando se recuperó la posibilidad de desplazamiento en toda la comunidad. Por ello, insistió en la importancia de «no bajar la guardia» con las medidas, porque para muestra, reconoció, lo ocurrido el verano pasado. «Fue un error» realizar una desescalada «tan rápida». Adelantó que Euskadi no volverá a cometer los mismos fallos.

Jonan Fernández su sumó así a la petición del lehendakari y la consejera Sagardui de pedir a la población que cumpla con las restricciones y que colabore con los rastreadores del virus. «Es esencial para cortar la cadena de contagio. No dar a los rastreadores el nombre de un familiar o un compañero no es hacerle un favor, ya que puede acabar en más contagios y en ingresos UCI».

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