«Coincido en muchas de las cosas que reivindican en el Hospital Donostia»
El consejero admite que le «sorprendió» la crisis desatada a finales de 2022, pero «ahora abrimos una expectativa de futuro» con el centro
A finales de 2022, una treintena de médicos y jefes de servicio de la OSI Donostialdea protagonizaron una protesta sin precedentes y denunciaron en una ... carta al Departamento de Salud por la gestión que se estaba haciendo de los servicios asistenciales, acusando a la consejería de un «favoritismo» hacia el Hospital de Cruces, donde por aquel entonces Alberto Martínez ejercía como jefe de servicio de Anestesia.
– ¿Leyó aquella carta de denuncia? ¿Qué pensó?
– Me imagino que la leería. Desde luego me acuerdo del conflicto y de la imagen inédita de las protestas a la puerta del hospital. Conozco a muchos de ellos porque yo hice la especialidad en el Hospital Donostia, pero no llegué a conocer al detalle sus reivindicaciones. Me sorprendió, no estaba acostumbrado a ver una imagen tan potente de protesta, me parecía que era un nivel muy coral, en el sentido de que había mucha gente distinta, con personalidades distintas. Ahora he tenido la ocasión de visitar diferentes hospitales, también he estado en el Hospital Donostia, y la sensación que he tenido es la de un equipo humano extraordinario con ganas de trabajar y de participar de una idea común, que es Osakidetza.
– Usted era en ese momento jefe de servicio en el Hospital de Cruces, ¿se plantearon allí secundar un plante similar?
– A mí, a nivel personal, no me gusta trasladar los problemas médicos a la sociedad. Creo que hay otros mecanismos para trasladar los desencuentros a la organización. Ofrecer una imagen de debilidad al sistema no aporta valor, el conflicto lo único que hace es retrasar las soluciones, y tengo la sensación que ese conflicto se podría haber encajado de otra manera. Dicho esto, quiero añadir que he tenido reuniones prácticamente con todos los que estuvieron en aquella movilización, conversaciones que han sido francas, positivas y en un tono extraordinario. Coincido en muchas de las cosas que reivindican y creo que ahora abrimos una expectativa de futuro muy importante para el Hospital Donostia y para Osakidetza.
– Una de las personas que dimitió en aquel conflicto, Maite Martínez, se ha unido ahora a la directiva de Osakidetza. ¿Se han limado las asperezas y la crisis se puede dar por superada?
– No hay asperezas. Los problemas que se plantean son parecidos, las dinámicas de trabajo van a ser parecidas y no hay tantas diferencias territoriales.
– Precisamente una de las cuestiones que se denunciaba era un cierto favoritismo hacia el Hospital de Cruces. ¿Cómo encajaron esa crítica desde allí?
–En cada territorio hay grandes hospitales y nuestra idea es que tengan un trabajo colaborativo y no competitivo. No vamos a tomar decisiones de una forma jerarquizada desde la consejería, ni vamos a tomar decisiones en función de equilibrios territoriales. Lo vamos a hacer escuchando a los profesionales y tomando decisiones que se basen en resultados en salud.
– ¿Cuándo se va a firmar el decreto que culminará la integración de Onkologikoa en Osakidetza?
– Pretendemos que el 31 de diciembre se proceda a la integración completa de Onkologikoa en la OSI Donostialdea. Esa integración va a convertir al Hospital de Donostia en el hospital más importante de Euskadi asistencialmente y, además, con el futuro edificio de protonterapia, se va a convertir en un centro oncológico de referencia prácticamente en el sur de Europa.
– ¿El personal de Onkologikoa pasará a ser personal de Osakidetza?
– Sí. Se está elaborando un decreto que esperamos que llegue para el 31 de diciembre.
– En Gipuzkoa hay otros dos proyectos de calado que deben concretarse. Uno es el Hospital de Tolosa. Gobierno Vasco y Ayuntamiento ya han mostrado su voluntad para construirlo. ¿En qué punto se encuentra?
– El Hospital de Tolosa está pendiente de un desarrollo urbanístico por parte del Ayuntamiento. Lo que hagamos nosotros allí será un plan director con los profesionales en el que valoraremos cuáles son las mejores necesidades asistenciales para la población de Tolosa y de su área, y los mejores elementos asistenciales en la forma que sea.
– Por otro lado, los ayuntamientos de Irun y Hondarribia llevan años reclamando la construcción de un tercer ambulatorio en Oñaurre, en la zona de Ventas. Tras numerosas reuniones, su predecesora declinó esta propuesta. ¿Cuál es su postura?
– Para toda esa área metropolitana proponemos una solución integral que vaya más allá de un plan director y que tenga en cuenta varias cuestiones. Por un lado, la edificación de un gran centro de salud en el centro de Irun, en un solar adyacente al ayuntamiento de unos 8.000 m2, y que permita la atención primaria de la zona y también descongestionar al hospital Bidasoa de parte de la asistencia especializada. Al mismo tiempo, queremos construir en Oñaurre un centro de salud más pequeño, en torno a 1.500-2.000 m2, que podría seguir creciendo si el área va creciendo. Estamos pendientes de que el Ayuntamiento nos diga la viabilidad.
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