Puerta de entrada del ambulatorio de Bermeo. I.A.

«En el ambulatorio salimos llorando todos los días»

El equipo médico del centro de salud de Bermeo denuncia la situación «límite» que vive en verano con «menos de la mitad» de su plantilla en activo

iratxe astui

Jueves, 6 de agosto 2020, 06:03

«Se puede decir que vivimos aquí dentro», afirma entre la queja y la resignación una de las médicas que durante estos meses trabaja en ... el centro de salud de Bermeo. «No hay un día en el que alguna de nosotras no salga llorando del trabajo por el estrés que soportamos», corroboran desde el equipo sanitario que durante el verano atiende el ambulatorio de la villa marinera.

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El centro de atención primaria de la localidad costera, al igual que ocurre en otros de Bizkaia -como el de Amorebieta, Ondarroa, Lekeitio o Gernika-, soporta la temporada estival con «menos de la mitad de la plantilla» de profesionales en activo. «Ahora mismo estamos entre cuatro y cinco médicos y en alguno tramos de hora tenemos que funcionar con tan solo dos, cuando lo habitual es que el ambulatorio esté atendido por once facultativos», denuncian.

Con la plantilla diezmada por la falta de sustituciones, la sobrecarga de trabajo resulta «inasumible», según confirman desde el colectivo de los sanitarios de Osakidetza en Bermeo. Este hecho les ha llevado incluso a colgar de la puerta del ambulatorio un cartel con un mensaje en el que se refleja su enfado. En su escrito lo dejan claro: «Estamos a punto del colapso», reza el comunicado, dirigido, sobre todo, a los pacientes que a diario acuden a consulta.

«Los usuarios tienen que darse cuenta de que en Atención Primaria, además de contener los casos de coronavirus, tenemos que seguir atendiendo a los pacientes crónicos, las consultas que quedaron interrumpidas por la pandemia, las citas telefónicas…», enumeran desde el equipo. «Si 'petamos' ahora en Primaria los hospitales mueren», alertan.

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Sin tiempo para comer

La sobrecarga de las agendas les lleva a pasar consulta a «entre 50 y 60 pacientes a diario», señalan, por lo que la calidad asistencial «se resiente, sí o sí», lamentan por otro lado. Las «interminables jornadas» a las que tienen que hacer frente durante la temporada estival los sanitarios apenas les deja tiempo para comer. «Picamos una pieza de fruta o algún pincho, siempre a deshoras», cuentan. Ante esta situación, piden «paciencia y comprensión» a la ciudadanía. «Sobre todo a los que piensan que con la 'nueva normalidad' se ha terminado la pandemia», exponen. En este sentido insisten en recordar a las administraciones que es «primordial» garantizar el buen funcionamiento de los centros de Atención Primaria «porque el Covid-19 no es solo la imagen de una persona entubada en un hospital».

El día a día para los empleados de Osakidetza en los Puntos de Atención Continuada (PAC) en algunos de los ambulatorios de Bizkaia tampoco resulta fácil. «O colaboramos todos o colapsamos», recomienda una de las personas que atiende al otro lado del mostrador de uno de los centros sanitarios de la comarca de Busturialdea.

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