Roba un Rolex de 50.000 euros a una mujer de 84 años en Pamplona por el método del 'abrazo'

Una mujer a la que le constan 50 antecedentes policiales y un hombre que actuaba como su cómplice (con 18 antecedentes) han sido detenidos en Bilbao como responsables del robo de un reloj de lujo Rolex y una cadena de oro a finales de septiembre en Pamplona. Los dos hechos ocurrieron el mismo día en muy poco margen de tiempo, unos 15 minutos, entre las 11.15 y las 11.30 horas, en la zona de Iturrama y el parque de la Ciudadela. El primer hecho acometido fue el robo de un reloj Rolex en vía pública, en la Ciudadela, a una mujer de 84 años. La mujer, joven, bien vestida, se acercó a ella e inició una conversación en la que le dijo que trabajaba vendiendo ropa usada, con objeto de ganarse su confianza y acortar la distancia física entre ambas. En el acercamiento, aprovechó para robarle el reloj de muñeca.

Según informa Diario de Navarra, la segunda víctima fue una mujer de 90 años que también fue abordada por la arrestada en la vía pública. Fue dando conversación a la víctima hasta el rellano de su portal, donde accedió junto a la mujer. Las imágenes de la cámara del portal fueron determinantes para revelar el abrazo que finalmente forzó la arrestada para arrancar la cadena de oro a la víctima.

Tras obtener las joyas, la mujer huyó del lugar junto a su cómplice. Las dos mujeres víctimas denunciaron los hechos en Policía Nacional y Policía Municipal de Pamplona, que comprobaron que ante el mismo modus operandi y gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad, se trataba de los mismos autores. Fueron detenidos posteriormente en Bilbao, aunque no se han podido recuperar los objetos extraviados. La Policía es pesimista ante la posibilidad de que se lleguen a devolver, puesto que este tipo de ladrones da salida de forma muy rápida a este tipo de objetos de alta gama. En ocasiones, en cuestión de horas han sacado el reloj del país, dificultando a los investigadores hallar la pista de su paradero.

Desde Policía Nacional, se recuerda el consejo ya repetido de que no aceptemos un abrazo o una muestra de cariño de un desconocido y que tengamos los ojos bien abiertos cuando se nos acerque alguien que no conocemos.

Estos delincuentes sin escrúpulos se aprovechan de la vulnerabilidad de los más mayores. Pero es importante aclarar que estos hechos denunciados no pueden hacer que sus paseos y su día a día esté protagonizado por el temor, ni muchos menos, solamente deben de estar atentos y no dudar en pedir auxilio, si algún desconocido, trata de abrazarles o muestra una inusitada confianza con ellos y no atiende a sus requerimientos.

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