«Lo que es perverso es obligar a una mujer de 16 años a ser madre»
Secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género ·
Celebra la futura ley del aborto, que incluye la baja por reglas incapacitantes: «La discriminación era que nosotras fuéramos con dolor y atiborradas de pastillas a trabajar»La secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, celebra la futura ley del aborto –«el cierre a un ... ciclo de movilizaciones feministas»–, que permitirá a las menores de 16 y 17 años interrumpir el embarazo sin necesidad del consentimiento paterno. Porque, defiende, «lo que es verdaderamente perverso es obligar a estas mujeres a ser madres».
– La nueva ley del aborto está cada vez más cerca de hacerse realidad. ¿Va a ser un punto de inflexión en los derechos de las mujeres?
– La nueva ley del aborto es el cierre de un ciclo de movilizaciones feministas que han hecho posible que se consolide una nueva generación de derechos para las mujeres. Las feministas salieron a las calles para pedir que se creyera a las mujeres víctimas de violencias sexuales, para recuperar el aborto en las menores de edad... Y hoy en día esas reivindicaciones ya son la agenda legislativa del Gobierno.
– ¿Está satisfecha con las medidas acordadas?
– Estamos muy satisfechas. Creemos que esta es una ley pionera en el mundo entero. Pone encima de la mesa elementos que todas las mujeres han necesitado en algún momento a lo largo de su vida y que por fin van a ser una realidad.
«Todavía hay muchas mujeres que vamos con el tampón escondido al baño. Hay muchos estigmas alrededor de la regla»
– En el borrador se apostaba por la reducción del IVA en los productos de higiene femenina, pero finalmente se ha descartado. ¿La tasa rosa es otra manera de discriminar a las mujeres?
– Sí. La tasa rosa es una de las grandes ausencias de la norma y quizás una de las cosas que más nos hubiera gustado que estuviera presente. Pero finalmente el socio mayoritario del Gobierno ha preferido dejarlo para más adelante. Sin duda, a día de hoy, que dos de cada diez mujeres no puedan pagarse los productos de higiene femenina demuestra que el hecho de que estos productos tengan un IVA elevado es una discriminación. Son productos de primera necesidad sin los cuales las mujeres no podrían desarrollar su vida con normalidad. Los tampones, las compresas y las copas son elementos sin los cuales no podríamos vivir.
– ¿Desde el Ministerio de Igualdad retomarán las negociaciones para bajar el IVA o incluso eliminarlo?
– Sí, por supuesto. El compromiso que le hemos arrancado a la ministra de Hacienda es que para los próximos presupuestos generales volveremos a retomar esta negociación. Estoy segura de que en cuanto empecemos a negociarlos este verano, la tasa rosa estará encima de la mesa.
«Dos de cada diez mujeres no pueden pagarse los productos de higiene femenina. El IVA elevado es una discriminación»
– Por primera vez, las mujeres que sufren reglas muy dolorosas podrán acogerse a una baja. ¿Será necesario un justificante médico?
– Sí. La llamada 'baja menstrual', que es una incapacidad por reglas dolorosas, va a tener el mismo mecanismo que tienen el resto de incapacidades temporales en nuestro país. Básicamente, cuando te encuentres mal, tendrás que llamar al médico para tramitar tu baja. Pero las condiciones son especiales. Queremos que pueda ser pagada desde el primer día por el Estado para que esto no suponga un coste para las empresas y, además, que no haya un número de días mínimos cotizados previos ni un máximo de días en los que te puedas coger esa baja a lo largo del año. Así facilitamos que las mujeres puedan ver reconocido un derecho tan fundamental como es no ir a trabajar con dolor.
– ¿Entonces, quien lo necesite, podrá acogerse a este derecho cada mes?
– Eso es.
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– ¿Se corre el riesgo de estigmatizar a las mujeres o de que incluso en las entrevistas de trabajo se les pregunte por su menstruación?
– Cuando se plantea este debate tenemos que reflexionar sobre lo que sucedió con la maternidad. Durante mucho tiempo, a las mujeres se les discriminaba laboralmente por poder ser madres. Sin embargo, los permisos de maternidad y paternidad no solo han favorecido que las mujeres se incorporen al mercado laboral, sino que también han normalizado el hecho de que los padres tienen que dedicar un tiempo a cuidar a sus hijos. Y la conciliación ayuda a la eficiencia laboral. Aunque haya voces de caverna que puedan decir en este momento que las mujeres vamos a ser discriminadas por tener la regla, la discriminación sigue residiendo en el hecho de que nosotras fuéramos con dolor y atiborradas de pastillas a trabajar. Es revolucionaria la baja menstrual, porque pone en el centro una cosa que hasta ahora había sido un tabú: que las mujeres tenemos la regla una vez al mes y a veces con muchísimo dolor.
«¿Cómo es posible que una mujer que tiene edad suficiente para casarse o trabajar no pueda decidir sobre su aborto?»
– La salud femenina todavía es un tema tabú en la sociedad. ¿La nueva norma ayudará a tratarlo con más naturalidad?
– Sin duda alguna. Esta ley pone el foco en una cuestión que hasta ahora había estado ausente: la salud menstrual como un estado de salud. Muchas veces la medicina no ofrece soluciones para los cuerpos de las mujeres y el de la menstruación es el caso más claro. Es verdaderamente escalofriante que hasta ahora no hubiera ninguna política de salud para esta cuestión. A día de hoy todavía hay muchas mujeres que seguimos yendo con el tampón escondido en la mano cuando vamos al baño a cambiarnos o si dices en determinados contextos que tienes la regla puedes encontrarte con que te respondan: 'ah, claro, por eso estabas así de histérica'. Hay muchísimos estigmas alrededor de esto y una ley como esta va a ayudar a romperlos.
– El permiso prenatal retribuido para las mujeres embarazadas también se ha incorporado en la ley, pero se establecerá a partir de la semana 39, en vez de la 36 como recogía la propuesta inicial. ¿Es suficiente?
– Nosotros hubiéramos querido que este permiso preparto, que también es una incapacidad temporal, durara un mes. Creemos que es el tiempo que necesitan las mujeres para prepararse psicológica y físicamente para el momento del parto. No obstante, no hemos llegado a este acuerdo con el grupo mayoritario del Gobierno y por tanto el permiso será solamente de una semana. De todas formas, que este derecho empiece a reconocerse significa que se ensanchan los derechos de las mujeres y esta es una buenísima noticia aunque hayamos empezado por un periodo muy modesto.
– ¿Qué diferencias hay entre el actual permiso por enfermedad al que se acogen algunas embarazadas antes de dar a luz y esta nueva baja?
– Lo que existe actualmente es una incapacidad temporal por embarazo de alto riesgo. El permiso preparto de una semana es para todos los embarazos, independientemente de que haya una situación de alto riesgo o no.
– Todas las mujeres mayores de 16 años podrán interrumpir voluntariamente su embarazo sin necesidad de ningún permiso, ni siquiera el de sus progenitores. ¿Hay realmente una alta demanda de este colectivo?
– La cuestión no es si hay una alta o baja demanda, sino que no se puede infantilizar a las mujeres de 16 y 17 años, a las que, por otra parte, el Estado sí les reconoce elementos tan importantes como que tienen edad suficiente para trabajar, consentir cualquier tipo de intervención médica o consentir relaciones sexuales. ¿Cómo es posible que una mujer que decimos que tiene edad suficiente para incluso casarse no pueda decidir sobre su aborto? Lo que es verdaderamente perverso es que las estemos obligando a ser madres. Incluso visto desde la lógica de que nos parece que aún son niñas, por eso pensamos que lo mejor es que puedan decidir abortar. Porque quizá sean demasiado jóvenes para ser madres y para ellas sea lo mejor. Creemos que devolver esta capacidad a las mujeres de 16 y 17 años en realidad es una manera de tratarlas como las chicas adultas que son.
– ¿Esta medida puede llevar a entender el aborto como una forma anticonceptiva más?
– La mejor manera de hacer que las más jóvenes no crean que el aborto es una forma anticonceptiva más es reforzar la educación sexual.
– La ley garantiza además el aborto en centros sanitarios públicos, pero a día de hoy Osakidetza deriva el 95% de las interrupciones a la red privada-concertada. ¿Está la sanidad pública preparada?
– Es un reto. La sanidad pública va a tener que esforzarse, pero en la ley hemos puesto las herramientas para que sea posible. Ampliamos cuáles son los centros que pueden prestar este servicio. El aborto tiene varios métodos para llevarse a cabo y es necesario que las mujeres puedan elegir cuál prefieren. En este sentido, los métodos quirúrgicos van a tener que darse en todos los hospitales públicos, pero el aborto farmacológico, además de darse en los hospitales públicos, también se podrá dar en otros centros de la red pública, como los nuevos centros de atención a la salud sexual y reproductiva. También habrá un registro de objetores de conciencia universal y para todos los casos.
– ¿Y qué ocurre si en un hospital todos los médicos se declaran objetores de conciencia?
– Me sorprendería, pero las comunidades autónomas que vean que tienen hospitales sin médicos que puedan realizar un aborto podrán mover personal o lo que sea necesario. Los médicos que no quieran hacerlo en la pública no podrán hacerlo tampoco en la privada. Nos hemos encontrado muchas veces que las objeciones de conciencia no tenían que ver con causas religiosas, sino más con que el servicio les venía mal.
– Mientras aquí se trabaja para facilitar el aborto, el Tribunal Supremo de EE UU baraja la posibilidad de derogar este derecho. ¿Le preocupa que esta postura se extienda al resto del mundo?
– Lo que está sucediendo en Estados Unidos habla de la reacción al avance del feminismo. Estoy convencida de que en los próximos años vamos a ver más gobiernos que avancen en feminismo que tribunales que deroguen estos avances. La ola del feminismo es imparable, aunque que las feministas también estemos en el poder judicial sigue siendo un reto. La paridad está muy lejos aquí, y ya no digamos el feminismo. Tenemos que seguir trabajando en esta dirección.
– La ley también reconoce la gestación subrogada como una forma de violencia contra las mujeres, pero no se perseguirá a las familias que recurran a un vientre de alquiler fuera del Estado. ¿Es esta la solución a una práctica que ya era ilegal en el Estado?
– Este es el resultado la negociación. Nosotros hubiéramos querido que la gestación por sustitución fuera perseguible no solo en España sino en el extranjero.
– ¿Dónde quedan las asociaciones y empresas intermediarias?
– La nueva ley habla de una sanción administrativa a las agencias que posibilitan esto. Las agencias tienen que poder ser perseguibles y sancionables en la medida en que se reconoce que la gestación por sustitución es una forma de explotación reproductiva de las mujeres.
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