Ellas son peluqueras y ellos, ingenieros

Puede un chico ser enfermero? ¿Y una chica electricista? ¿Son ellas más sensibles y ellos más abusones? ¿Podrán ambos tener las mismas oportunidades para ser jefe o jefa de una empresa? La respuesta no parece ser tan obvia para parte del alumnado vasco, según las conclusiones del 'II Informe sobre la Igualdad de Género en la Educación Básica en el País Vasco', una investigación realizada por el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa, Isei-Ivei, en base a las respuestas de estudiantes de 4º de Primaria (9-10 años) y 2º de ESO (13-14 años) sobre la percepción que tiene el alumnado vasco en cuanto a igualdad. El objetivo en cada edición es conocer su visión acerca de cuestiones referidas a la atribución de estereotipos a características personales o profesiones y perspectivas de futuro, entre otros.

Aunque el porcentaje de estudiantes que tiene una mirada igualitaria ha aumentado en comparación con años anteriores, el estudio –en el que han participado 12.925 alumnos de 812 centros públicos y concertados de Euskadi– constata que «sigue habiendo trabajo por hacer» para llegar a una escuela en la que los roles y estereotipos desaparezcan para dar paso a una formación sin género. Por poner un ejemplo, ser fuerte, débil, abusón, guapa, cariñosa o sensible todavía continúa siendo una cuestión de género para algunos estudiantes, según se puede observar en «unas respuestas claramente estereotipadas» sobre características físicas y de personalidad: las que se adjudican más a los niños son la de ser abusón (un 35 % de los escolares) o la fuerza física (19 %). Sin embargo, a las niñas les siguen adjudicando en mayor medida la capacidad de dar cariño (22 %), la belleza (18 %), la sensibilidad (15%) o la debilidad (14 %); los porcentajes apenas varían en las respuestas del alumnado de la ESO.

Según revela el estudio, «estos resultados merecen ser contrastados con los datos sobre violencia de género del País Vasco. El número de denuncias no ha dejado de aumentar en los últimos años. Por ello se debe hacer hincapié en cómo los y las jóvenes normalizan que ellos utilicen la fuerza física y ellas necesiten protección».

También hay alumnos que siguen teniendo una mirada sexista hacia ciertas profesiones como electricista, danza, enfermería, peluquería, limpieza, ingeniería, dirección de empresas, medicina, cocina, deportista, abogacía, investigación científica y enseñanza, que «se sabe están muy estereotipadas en la sociedad».

En Primaria, un 33% cree que la danza y la peluquería son fundamentalmente para las chicas; un 30% cree que solo pueden ser electricistas los chicos y un 22% consideran la carrera de ingeniería para los chicos. En 2º de ESO se aprecia una percepción mucho más igualitaria. En 11 de las 13 profesiones, más del 80% del alumnado considera que tanto hombres como mujeres pueden acceder a ellas, aunque en el caso de la danza, el 22% lo ve solo para chicas frente al 1% para chicos, y peluquería, el 19% para chicas frente a 1% para chicos. Aunque se aprecia una evolución positiva en dicha percepción, «sigue habiendo trabajo por hacer. Son muchos los estudios que demuestran que la percepción de las profesiones tiene una gran influencia en la elección de los y las estudiantes de cara al futuro».

La brecha de género es también importante cuando se habla de las oportunidades a lo largo de la vida: más del 25% del alumnado de 4º de Primaria y el 30 % de 2º de ESO sigue creyendo que no tendrán las mismas posibilidades hombres y mujeres de ser jefe o jefa en una empresa o lograr un buen sueldo. El informe destaca que las oportunidades que se asignan a los hombres son las relacionadas con prestigio social y buenas condiciones económicas, mientras que las atribuidas a mujeres tienen que ver más con el desarrollo personal. También llama la atención que el 14% del alumnado de Primaria sigue pensando que ser buen estudiante está unido al sexo de las personas, y sin embargo se cree que van a ser los hombres quienes obtengan trabajos más cualificados.

Llegados a este punto, ¿qué utilidad práctica tienen todas estas respuestas? Según el informe, «el enfoque de género en educación permite reconocer las discrepancias y brechas entre hombres, mujeres e identidades LGTBI+» y, por tanto, debería servir para la «toma de medidas para dar a cada alumno la posibilidad de desarrollar su aprendizaje sin sesgos». En este sentido, el Departamento de Educación del Gobierno Vasco puso en marcha en 2014 el Plan Director para la Coeducación y la Prevención de la Violencia de Género, con el objetivo de extender entre las nuevas generaciones una cultura igualitaria y «superar el sexismo en todas sus formas».

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• Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad